– As delivered –
Declaración de H.E. Sra. María Fernanda Espinosa Garcés, Presidenta del 73. período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas
25 de septiembre del 2018
Jefes de Estado y de Gobierno,
Distinguidos Ministros,
Excelencias,
Señor Secretario General,
Señora Vicesecretaria General,
Excelencias,
Para mí es un honor darles la bienvenida al 73 Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Bienvenidos, al único lugar donde un encuentro como este es posible. Solo esta Asamblea, como principal órgano deliberativo y representativo de las Naciones Unidas, ofrece, a todos los pueblos y líderes del mundo, la oportunidad de escuchar y ser escuchados, en igualdad de condiciones.
Excelencias,
El aporte de las Naciones Unidas a la humanidad ha sido inmenso. El derecho internacional, la promoción de la paz, los derechos humanos, los estándares de protección del medio ambiente, los objetivos para avanzar hacia el desarrollo sostenible y los aspectos más destacados que rigen la convivencia internacional, se derivan de esta misma Asamblea.
La realidad es que el trabajo de las Naciones Unidas sigue siendo tan relevante como lo fue hace 73 años.
El multilateralismo constituye la única respuesta posible a los problemas globales que enfrentamos. Debilitarlo o ponerlo en cuestión solo genera inestabilidad y desconcierto, desconfianza y polarización.
En el mundo, millones de personas sufren de violencia, de guerras, de carencias materiales y de los efectos del cambio climático. Para esos millones de seres humanos, la incertidumbre y el miedo son el pan de cada día. La desigualdad ha privado a muchas sociedades de esperanza y oportunidades. Esta falta de sueños, de sentido de futuro, es utilizado por algunos para dividir nuestras comunidades, avivando el racismo, la xenofobia y la violencia, lo que representa, precisamente, la antítesis de la Carta que adoptamos en 1945.
Excelencias,
Nadie puede ser indiferente al sufrimiento humano. Las guerras, los conflictos, así como las crisis económicas o el deterioro ambiental, nos afecta a todos sin distinción.
Vivimos en un mundo interconectado que nos obliga a sostener el diálogo global y la respuesta multilateral. Por ello, he propuesto que retomemos la agenda multilateral con un compromiso renovado, en base a tres principios: Liderazgo Global; Responsabilidades Compartidas; y, Acción Colectiva.
Liderazgo global para identificar soluciones comunes a los problemas globales y tomar decisiones adecuadas y oportunas.
Responsabilidad Compartida, porque todos tenemos el compromiso común, de velar por la cohesión social y la dignidad humana, pero también de velar por la salud del planeta.
Acción colectiva porque los problemas más sensibles de la humanidad nos conciernen a todos. Los invito a inspirarnos en el principio milenario andino de la minga, que se refiere a la construcción colectiva y al trabajo compartido, para lograr un beneficio para la comunidad. Hagamos entonces una MINGA global para la construcción de sociedades más pacíficas e igualitarias, más sostenibles y resilientes.
Excelencias,
Este año los convoco a trabajar juntos alrededor de siete prioridades.
La primera prioridad de esta Asamblea será la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres que sigue siendo una deuda con más de la mitad de la población, y que frena el desarrollo global. Alcanzar la inclusión económica y productiva de las mujeres podría agregar un 11% adicional al producto interno bruto mundial hasta el año 2025. Lamentablemente, persiste la violencia contra las mujeres en todas las regiones. Las niñas y adolescentes aún carecen de suficiente acceso a la información y a la educación de calidad, que permita reducir las desigualdades.
La segunda prioridad será la implementación de los nuevos pactos mundiales sobre migración y refugiados, en beneficio de los cerca de 260 millones de personas migrantes y los cerca de 25 millones de refugiados que han sido desplazados por conflictos y violencia.
La generación de oportunidades de trabajo decente para todas y todos, es la tercera prioridad, pues representa uno de los desafíos más importantes de las políticas públicas, para el desarrollo y la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social.
En cuarto lugar, trabajaremos para lograr una mayor atención a la protección ambiental y avanzar en los acuerdos para frenar el cambio climático. Las olas de calor extremo, los incendios forestales, las tormentas y las inundaciones están dejando un rastro de muerte y devastación. En agosto, el estado de Kerala en la India sufrió su peor inundación monzónica en la historia reciente, matando a 400 personas y desplazando a un millón más de sus hogares. Huracanes mataron a miles de personas en 2017, convirtiéndolos en uno de los desastres climáticos extremos más mortales de la historia. Tenemos la responsabilidad de frenar, cuanto antes, las políticas y hábitos de producción y consumo que están destruyendo nuestro planeta.
He propuesto resaltar el problema de la contaminación por plásticos como un peligro ambiental generalizado, que afecta la salud y el bienestar de las personas en todo el mundo. La gran mancha de basura plástica del pacífico es más de cuatro veces el tamaño de Alemania o tres veces el tamaño de Francia, y representa una amenaza latente a las costas del Pacífico de Estados Unidos.
La quinta prioridad se refiere a la importancia de fortalecer el compromiso político y social con las personas con discapacidad. Aún es necesaria una mayor conciencia sobre las necesidades específicas de esta población. La accesibilidad, una educación inclusiva y de calidad y empleos dignos, son desafíos que enfrenta la minoría más grande de la humanidad, que son las personas con discapacidad.
La prioridad número seis será la Revitalización de las Naciones Unidas. Trabajaremos en tres ámbitos: la implementación de las reformas del sistema; fortaleceremos el proceso de revitalización de la Asamblea General, para optimizar sus métodos de trabajo y potenciar su rol deliberativo y de toma de decisiones. Continuaremos, además, con el proceso de reforma del Consejo de Seguridad, en consonancia con la voluntad y compromiso de los Estados.
La prioridad número siete, será la paz y la seguridad y el papel de los jóvenes en la prevención de los conflictos. Esta Asamblea debe convertirse en el principal órgano constructor de la paz, a través de un enfoque preventivo. La paz sostenible debe afincarse en el diálogo y el entendimiento. Facilitar ese diálogo será mi prioridad. La Asamblea General debe impulsar esfuerzos para que los jóvenes cuenten con mayores oportunidades y participación política, para evitar condiciones que los conduzcan inexorablemente al extremismo violento.
Excelencias,
Paz y seguridad constituyen uno de los ejes centrales del trabajo de esta Organización. Los conflictos más agudos y los disensos se resuelven a través del diálogo, del acercamiento, la generosidad y el conocimiento mutuo, incluso cuando hay diferencias de orden religioso y cultural.
En los últimos meses algunos de ustedes han dado pasos significativos hacia el entendimiento y la paz, lo cual nos alienta y merece el reconocimiento de todos nosotros.
En julio, el Presidente de Eritrea y el Primer Ministro de Etiopía firmaron una Declaración Conjunta de Paz y Amistad, para poner fin a décadas de conflicto entre los dos países. El estado de guerra ha llegado a su fin y se están reanudando las relaciones diplomáticas, el transporte, el comercio y las comunicaciones.
Así mismo, recientemente, en abril, fue adoptada la Declaración de Panmunjom para la Paz, Prosperidad y Unificación de la Península Coreana entre la República de Corea y la República Popular Democrática de Corea. Ambas naciones acordaron trabajar juntos para poner fin a décadas de guerra y conflicto. Esto representa un hito histórico para una nueva era de paz y la desnuclearización de la Península de Corea.
Ambos eventos nos dan esperanza en un mundo donde muchos conflictos aún esperan una solución pacífica.
Excelencias,
Los desafíos abordados por la Carta de las Naciones Unidas han evolucionado. Las amenazas del cambio climático, la erosión de la biodiversidad, la trata de personas, la contaminación ambiental, los grandes desplazamientos, tanto de migrantes como de refugiados, el terrorismo y los conflictos étnicos han pasado a ocupar los primeros lugares en nuestra agenda.
Hemos ingresado en una era tecnológica y digital que fomenta intercambios económicos, sociales y culturales inimaginables hace unas pocas décadas, retos frente a los cuales, esta Organización tendrá que estar mejor preparada.
Es por ello que tenemos que avanzar en la implementación de las reformas al Sistema de las Naciones Unidas. Queremos una Organización más eficiente y receptiva, que refleje la realidad política y económica de un mundo cambiante. El liderazgo y compromiso de los Estados y del Secretario General, su Excelencia, António Guterres, es alentador para avanzar decididamente en estas reformas.
Debemos mantener nuestra visión y compromiso para implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, sólo así podremos garantizar que todas las personas puedan vivir con dignidad y en paz.
Los invito a que prestemos particular atención a las vulnerabilidades de los países en situación especial y los esfuerzos que deben realizar para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los Pequeños Estados Insulares, los Países sin Litoral y los Países Menos Adelantados requieren de nuestra responsabilidad compartida para alcanzar estos Objetivos.
Excellences,
Je ratifie mon engagement envers l’Afrique et ses peuples. Dédions nos meilleurs efforts pour accélérer la réalisation du programme de développement de l’Afrique. Ne parlons pas seulement de l’Afrique, mais agissons avec l’Afrique.
L’un des défis en suspens de cette Organisation est de parvenir à une paix définitive et durable au Moyen-Orient, allant dans le sens de l’application des résolutions que nous avons adopté au sein de cette Assemblée.
Excellencies,
This year, we commemorate the 70th anniversary of the Universal Declaration of Human Rights. The fight for human rights remains a challenge in the world.
Seventy years ago, a great woman led the work of the Human Rights Commission in charge of drafting the Universal Declaration, Mrs. Eleanor Roosevelt. One of her phrases illustrates, in a simple way, why we must work to bring this Organization and its decisions closer to our peoples. Mrs. Roosevelt pointed out, and I quote:
“Where, after all, do universal human rights begin? In small places, close to home – so close and so small that they cannot be seen on any maps of the world. Yet they are the world of the individual person; the neighborhood he lives in; the school or college he attends; the factory, farm or office where he works. Such are the places where every man, woman and child seeks equal justice, equal opportunity, equal dignity without discrimination. Unless these rights have meaning there, they have little meaning anywhere. Without concerned citizen action to uphold them close to home, we shall look in vain for progress in the larger world.” End of quote.
Excelencias,
Quisiera inaugurar el 73 período de sesiones de la Asamblea General, con un efusivo llamado a los líderes del mundo a estar a la altura de las necesidades de nuestros pueblos y a no desmayar en sus intentos por construir un orden mundial más pacífico, más seguro y más humano, donde cada persona encuentre su lugar con dignidad.
Construyamos entonces unas Naciones Unidas que sean más relevantes para todas las personas.
Muchas gracias.