El Fondo para la Consolidación de la Paz del Secretario General de las Naciones Unidas es el instrumento financiero de primera instancia de la Organización para sostener la paz en países afectados por conflictos violentos o en situaciones de riesgo. El Fondo puede invertir en entidades de las Naciones Unidas, Gobiernos, organizaciones regionales, bancos multilaterales, fondos fiduciarios nacionales de donantes múltiples y organizaciones de la sociedad civil. Entre 2006 y 2017, el Fondo ha asignado 772 millones de dólares a 41 países beneficiarios. Desde su creación, han contribuido al Fondo 58 Estados Miembros, de los que 33 forman parte del Plan de Actividades 2017-2019. El Fondo opera en distintos pilares y ofrece apoyo a las respuestas integradas de las Naciones Unidas a fin de subsanar carencias cruciales; responder con rapidez y flexibilidad a las oportunidades políticas; y catalizar procesos y recursos de manera tolerante al riesgo.