Antecedentes

 

El racismo y la discriminación racial adoptan muchas formas y afectan a todos los aspectos de la vida de las personas.

Los efectos del racismo y la discriminación pueden ser, entre otros, la capacidad de encontrar un trabajo, obtener una educación, tener igual acceso a la atención sanitaria, a la vivienda, a la comida, al agua, o recibir un trato justo en un tribunal de justicia. Asimismo, para detener la brutalidad policial, debe garantizarse la igualdad de protección ante la ley para todas las personas. Es imprescindible que haya impunidad cero para los autores.

El racismo, la xenofobia y las otras formas de discriminación e intolerancia existen en todas las sociedades, en todas partes.

El racismo nos afecta a todos y a todas, directa o indirectamente. Todos perdemos en una sociedad caracterizada por la discriminación, la división, la desconfianza, la intolerancia y el odio.

 

El racismo perjudica no solo las vidas de las personas afectadas, sino también a la sociedad en su conjunto. Se acrecenta la desconfianza, aparecen las sospechas por todos lados y desgarra el tejido social.

Al igual que COVID-19, el racismo y la xenofobia son asesinos contagiosos.

Por eso, debemos unirnos y trabajar por el bien común con convicción y determinación.

Hoja de ruta:
#CombateElRacismo

En 2001, en la Conferencia Mundial contra el Racismo celebrada en Durban, en Sudáfrica (la Conferencia de Durban), se adoptaron la Declaración y Programa de Acción de Durban (DDPA). Se trata del plan de la ONU para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en todo el mundo.

 

 

Mirar hacia el futuro

El racismo y la discriminación racial adoptan muchas formas y afectan aspectos clave de la vida de las personas.

El vigésimo aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, junto con el Decenio Internacional de los Afrodescendientes y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, nos brindan la oportunidad de colocar la igualdad y la equidad racial en el centro de la agenda mundial y nacional.

Es el momento de que establezcamos prioridades y acciones futuras. Es una buena oportunidad para renovar y fortalecer los compromisos para implementar la Declaración y el Programa de Acción de Durban.

Bryan Stevenson - La esclavitud no terminó, evolucionó.

El racismo no tiene por qué persistir

Hay otro camino, un camino que nos mueve más allá de las narrativas de separatismo, discriminación, división y miedo y odio al otro. Todos y todas podemos dar un paso adelante y alzar la voz: en la calle, en la escuela, en el trabajo, en el transporte público; en la cabina de votación, en las redes sociales, en casa y en el campo deportivo.

La lucha contra el racismo es una lucha de todas las personas. Todos ganamos cuando erradicamos la discriminación racial de nuestras sociedades. Todos tenemos un papel que desempeñar en la construcción de un mundo más allá del racismo.