El Afganistán
Las primeras elecciones presidenciales en el Afganistán el 9 de octubre, en las que fue elegido Hamid Karzai, y las preparaciones previas a las elecciones, fueron examinadas por el Consejo en 2004. El Consejo recalcó la importancia histórica de las elecciones en una declaración del presidente el 12 de octubre y felicitó a los millones de votantes afganos que habían demostrado su compromiso con la democracia mediante su participación.
En una exposición informativa el 12 de octubre, el Subsecretario General de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Hedi Annabi, informó al Consejo de que, contra el telón de fondo de amenazas terroristas, un terreno extremadamente difícil y algunas veces condiciones meteorológicas adversas, las elecciones, aunque no perfectas, fueron un buen augurio para la transición de los afganos hacia la democracia.
El Secretario General Adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz dijo en una exposición informativa el 9 de noviembre que, a pesar de que los afganos hubieran dado muestras de una notable madurez política durante las elecciones presidenciales, debían seguir contando con el pleno apoyo de la comunidad internacional en la nueva fase de las elecciones parlamentarias y locales, programadas para abril de 2005. Advirtió que estas últimas serían mucho más complicadas y plantearían muchos más problemas de seguridad que las elecciones presidenciales.
Anteriormente, el 28 de septiembre, el Sr. Guehenno había informado a los miembros del Consejo sobre las preparaciones para las elecciones. El 17 de septiembre, el Consejo había autorizado por otro año más la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en el Afganistán, y la extiende a otros centros urbanos y otras zonas fuera de Kabul. Actuando en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo aprobó por unanimidad la resolución 1563 (2004), mediante el cual autorizó a los Estados Miembros que participaban en la Fuerza a que adoptaran todas las medidas necesarias para cumplir su mandato. Mediante el reconocimiento de la necesidad de fortalecer la Fuerza, el Consejo instaba a los países a que aportasen personal, equipo y otros recursos, y a que hicieran contribuciones al Fondo Fiduciario establecido en virtud de la resolución 1386 (2001)
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En una exposición informativa ante el Consejo el 25 de agosto, el Representante Especial del Secretario General para el Afganistán, Jean Arnault, examinó los preparativos, incluido el empadronamiento, para las elecciones presidenciales. También revisó la necesidad crítica de llevar a cabo esfuerzos en la lucha contra los estupefacientes como resultado del drástico aumento del cultivo de la adormidera ese año. Además, advirtió que el desarme, desmovilización y reintegración de ex combatientes, así como la recolección de armas pesadas habían sido lentas. En una exposición informativa el 27 de mayo, informó que seguía siendo difícil medir el nivel de oposición violenta al proceso electoral, pero que se estaban tomando precauciones a medida que el empadronamiento avanzaba hacia las zonas rurales.
En una declaración del presidente el 15 de julio, el Consejo observó con beneplácito la celebración de elecciones presidenciales e instó al Gobierno del Afganistán y a la comunidad internacional a que mantuvieran e intensificaran su labor para consolidar el ejército y la policía nacionales, acelerar el proceso de desarme, desmovilización y reinserción y apoyar al Gobierno en su estrategia para erradicar la producción de adormidera.
El 6 de abril, en una declaración del presidente, el Consejo de Seguridad recibió con beneplácito los compromisos por un total de 8.200 millones de dólares de los EE.UU. para los siguientes tres años para la reconstrucción del Afganistán como resultado de la Conferencia de Berlín, celebrada los días 31 de marzo y 1º de abril. El Consejo hizo suya la Declaración de Berlín y subrayó la importancia del Plan de Trabajo del Gobierno del Afganistán, el informe sobre la marcha de los trabajos y la Declaración de Berlín sobre la lucha contra los estupefacientes, anexa a la Declaración de Berlín. Asimismo, acogió complacido el anuncio del Presidente Karzai sobre la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales directas, a más tardar en septiembre.
Reconociendo que las Naciones Unidas debían seguir desempeñando su función central en la labor que realizaban para ayudar al pueblo afgano a consolidar la paz y a reconstruir su país, el 26 de marzo, el Consejo prorrogó el mandato de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán (UNAMA)
por un nuevo período de 12 meses, mediante la aprobación por unanimidad de la resolución 1536 (2004)
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En una exposición informativa el 24 de marzo, el Sr. Annabi afirmó que 26 meses de progresos constantes en la aplicación del acuerdo de paz en el Afganistán habían dado lugar a la celebración de elecciones libres y justas, que otorgarían legitimidad política al nuevo Gobierno. Sin embargo, dijo que esta legitimidad no bastaba por sí sola. Era fundamental que se aceleraran los procesos de reconstrucción y de creación de instituciones del Estado que pudieran garantizar la seguridad y sentar una base fiable para el desarrollo del país. Además, había que seguir avanzando en la ejecución de la reforma del sector de la seguridad.
En su calidad de Representante Especial, Lakhdar Brahimi informó a los miembros por última vez el 15 de enero, afirmando que ni los afganos ni sus asociados internacionales podían permitirse el lujo de dormirse en los laureles sólo porque la Loya Jirga, que el 5 de enero había aprobado la nueva Constitución, había tenido éxito. Al abrir la sesión, el Secretario General dijo que los afganos, con el apoyo de la comunidad internacional, debían encarar la situación de seguridad tan importante y garantizar el establecimiento de un Gobierno que incluyera a todos los sectores y fuera ampliamente representativo. Asimismo, debían acelerar el paso de reconstrucción.
El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.