Una profesora en la pizarra en un aula con una sala llena de estudiantes de espaldas a la cámara.

Un aula en Afganistán, uno de los 24 países originales designados en 1971 por la Asamblea General de la ONU como país menos adelantado. Foto ONU/Eskinder Debebe

Conferencia de las Naciones Unidas sobre los países menos adelantados
1 a 14 de septiembre de 1981, París 
 

Antecedentes

El 19 de diciembre de 1979, la Asamblea General de la ONU, expresando su profunda preocupación por la gravedad de la situación económica y social de los países menos adelantados, span class="pdf-link">decidió convocar una Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados con el fin de finalizar, aprobar y apoyar el Nuevo Programa Sustancial de Acción para el Decenio de 1980 en favor de los Países Menos Adelantados.

En esta Conferencia la comunidad internacional aprobó por unanimidad el Nuevo Programa Sustancial de Acción para el Decenio de 1980 en favor de los Países Menos Adelantados, con el objetivo de transformar las economías de los países menos adelantados y permitirles proporcionar normas mínimas de nutrición, salud, vivienda y educación, así como empleo. oportunidades para sus ciudadanos, en particular para los pobres de las zonas rurales y urbanas. La necesidad de brindar asistencia a los países menos adelantados se afirmó en el Nuevo Programa Sustancial de Acción:
 

Los niveles de vida totalmente inadecuados que existen ahora en los países menos adelantados son motivo de grave preocupación para la comunidad internacional. Se deben poner a disposición de estos países los medios para superar el hambre y la desnutrición agudas, las enfermedades, el analfabetismo y todas las demás manifestaciones de la pobreza. Los países menos adelantados tienen la responsabilidad primordial de su desarrollo general, y las políticas internas que apliquen serán de vital importancia para el éxito de sus esfuerzos de desarrollo. Sin embargo, la comunidad internacional, en particular los países desarrollados y las organizaciones internacionales pertinentes, así como los países en desarrollo que estén en condiciones de hacerlo y las organizaciones no gubernamentales, deberán proporcionar una asistencia sustancial a estos países para superar su pobreza.