Diez años y medio después de la segunda conferencia de los PMA, en 2001 se celebró en Bruselas la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados (PMA-III). 

La Conferencia adoptó el Programa de Acción de Bruselas en favor de los países menos adelantados para el decenio 2001-2010, que los Estados Miembros aprobaron ocho meses después de la Cumbre del Milenio y la Declaración del Milenio. El Programa de Acción de Bruselas, en seguimiento de los objetivos establecidos en la Declaración del Milenio, estableció el objetivo general de lograr avances sustanciales para reducir a la mitad la proporción de personas que viven en la pobreza extrema y que padecen hambre para 2015; y también el objetivo de promover el desarrollo sostenible de los PMA.

El Programa de Acción en favor de los países menos adelantados para el decenio 2001-2010 tenía por objeto mejorar las condiciones de vida en los PMA y proporcionaba un marco para la asociación entre los PMA y sus asociados en el desarrollo para acelerar el crecimiento económico sostenido y el desarrollo sostenible, poner fin a la marginación erradicando la pobreza, la desigualdad y las privaciones en estos países y les permite integrarse de manera beneficiosa en la economía mundial.

Otras prioridades incluían el desarrollo de los recursos humanos e institucionales, la eliminación de las limitaciones de la oferta, la mejora de la capacidad productiva, la aceleración del crecimiento y la ampliación de la participación de los PMA en las corrientes comerciales, financieras y de inversión mundiales.

Después de la PMA-III, la Oficina del Alto Representante para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para garantizar un seguimiento, implementación, monitoreo y revisión efectivos de la implementación de la Programa de Acción de Bruselas.

En la actualidad, la Oficina del Alto Representante para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo atiende a 91 Estados miembros vulnerables de las Naciones Unidas, todos los cuales enfrentan sus propios desafíos únicos para lograr el desarrollo sostenible y los objetivos acordados internacionalmente. La Oficina moviliza apoyo internacional y aboga por los tres grupos de países vulnerables, crea conciencia sobre el potencial económico, social y ambiental que existe en estos países y garantiza que las necesidades urgentes de los 1.100 millones de personas que viven en ellos sigan siendo altas en la agenda internacional.