UNA REVISIÓN EN 1968 Y UNA CONFERENCIA HISTÓRICA EN 1993
La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento fundamental de las Naciones Unidas y del derecho internacional. Proclamada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948 como un estándar común de logros para todos los pueblos y todas las naciones, la Declaración estableció, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben ser protegidos universalmente.
Veinte años después de la creación de ese histórico documento, la Asamblea General convocó, en 1968 en Teherán, una Conferencia Internacional de Derechos Humanos. El propósito de la conferencia fue revisar el progreso de los derechos humanos, evaluar la efectividad de los métodos utilizados por la ONU (especialmente con respecto a la eliminación de todas las formas de discriminación racial y la práctica del apartheid) y formular las medidas que se tomarán después de la celebración del Año Internacional de los Derechos Humanos en 1968. El documento final de la Conferencia Internacional de Derechos Humanos fue su Acta Final.
Veinticinco años después, en 1993, la histórica Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena produjo la Declaración y el Programa de Acción de Viena, que fortaleció la capacidad de monitoreo de derechos humanos del sistema de la ONU al pedir el establecimiento del puesto de Alto Comisionado para los Derechos Humanos, apoyando la creación de un nuevo mecanismo, una Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer, recomendando la proclamación de un Decenio Internacional de los Pueblos indígenas del Mundo y pidiendo la ratificación universal de la Convención sobre los Derechos del Niño para 1995.
LA DECLARACIÓN DE VIENA Y LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS
El artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece, entre otras cosas, que "La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales".
El documento final de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, span class="pdf-link">la Declaración y el Programa de Acción de Viena destaca la importancia de incorporar la cuestión de los derechos humanos en los programas de educación, que, afirma, "debe fomentar la comprensión, la tolerancia, la paz y las relaciones de amistad entre las naciones y entre los grupos raciales o religiosos".
Siguiendo esta sugerencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el período de diez años que comienza el 1 de enero de 1995 como el Decenio de las Naciones Unidas para la educación en la esfera de los derechos humanos.
UN ALTO COMISIONADO PARA LOS DERECHOS HUMANOS
Uno de los resultados más importantes de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993 fue el establecimiento de un Alto Comisionado para los Derechos Humanos, puesto que se solicitó en la Declaración y el Programa de Acción de Viena y que luego fue aprobado por la Asamblea General de la ONU el 20 de diciembre de 1993.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (también conocida como Derechos Humanos de las Naciones Unidas) es parte de la Secretaría de las Naciones Unidas y es la oficina principal de las Naciones Unidas para los derechos humanos. El trabajo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos incluye lo siguiente:
- Dar prioridad a abordar las violaciones de derechos humanos más urgentes, tanto agudas como crónicas, en particular aquellas que ponen la vida en peligro inminente;
- Centrar la atención en aquellos que están en riesgo y son vulnerables en múltiples frentes;
- Prestar igual atención a la realización de los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales, incluido el derecho al desarrollo;
- Medir el impacto de su trabajo a través del beneficio sustantivo que se acumula, a través de él, para las personas de todo el mundo.
Operacionalmente, el ACNUDH trabaja con gobiernos, legislaturas, tribunales, instituciones nacionales, la sociedad civil, organizaciones regionales e internacionales y el sistema de las Naciones Unidas para desarrollar y fortalecer la capacidad, particularmente a nivel nacional, para la protección de los derechos humanos de acuerdo con las normas internacionales.
Institucionalmente, el ACNUDH está comprometido con el fortalecimiento del programa de derechos humanos de las Naciones Unidas y con brindarle un apoyo de la más alta calidad. El ACNUDH está comprometido a trabajar en estrecha colaboración con sus socios de las Naciones Unidas para garantizar que los derechos humanos formen la base del trabajo de las Naciones Unidas.