En este Día de la Gente de Mar, celebremos y reconozcamos a los 2 millones de personas de todo el mundo que trabajan en los buques que transportan más del 80 % del volumen del comercio mundial.
Su labor es imprescindible para asegurar el flujo continuo de bienes esenciales que acaban llegando a los mercados, a los hogares y a nuestras mesas. Sin la gente de mar, el mundo no podría transportar las grandes cantidades de productos básicos que las sociedades necesitan para sobrevivir.
Sin embargo, estas personas han visto peligrar sus propias vidas como consecuencia de graves amenazas.
Los ataques a las rutas marítimas internacionales y los actos de piratería son inaceptables. No se debe secuestrar ni tomar como rehenes a los buques o a los navegantes. La gente de mar no debería ser víctima colateral de conflictos geopolíticos más amplios.
La labor que realizan los navegantes de todo el mundo, en sus largos viajes por mar, es una fuente vital de ingresos para sus familias. Saludémoslos juntos por su trabajo esencial y apoyemos su seguridad.