
Kusikawsay
Kusikawsay significa "vida pacífica y feliz" en quechua. El quechua es el nombre con el que se conoce a una lengua y pueblo originarios de Sudamérica. La escultura representa una canoa indígena que trae al presente sabiduría y simbolismo ancestrales. La canoa navega por los ríos y es testigo del progreso del pueblo colombiano. La forma y el material tienen un poder simbólico. Son fragmentos del pasado enfocados hacia el futuro. En la mitología de muchas culturas antiguas, se creía que el espíritu emprendía un viaje después de la vida. La ritualización de la vida implica la reconciliación con la memoria y la subsanación de lazos entre la comunidad y su territorio. Esta idea de viaje, paso o umbral se presenta como vehículo para la búsqueda de la sabiduría.
La canoa está instalada con cierto grado de inclinación para dar la sensación de desplazamiento, trayectoria, proyectil y despegue de un cohete. Kusikawsay emerge directo de la hierba. No tiene base ni cimiento de hormigón visible. Da la ilusión de emerger de las profundidades hacia el cielo. Kusikawsay simboliza el final de un conflicto interno que duró más de cincuenta años y la paz que se sigue construyendo en Colombia.
El 24 de noviembre de 2016, el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo para poner fin al conflicto interno e iniciar la construcción de una paz estable y duradera.
Hay tres monumentos que marcan este acuerdo. El primero se encuentra en Cuba, donde se realizaron las negociaciones durante más de cuatro años. El segundo está en Colombia, donde el acuerdo se aplica en la actualidad. El tercero se encuentra en la sede de las Naciones Unidas y simboliza el reconocimiento a la labor de la Organización para garantizar la paz y la seguridad mundiales. La estatua se entregó también en agradecimiento por el constante apoyo de las Naciones Unidas durante el proceso de paz colombiano.