
Escultura en homenaje a Jean Sibelius
La escultura es un estudio detallado del gran memorial al compositor Jean Sibelius realizado en 1967 en Helsinki, Finlandia. La escultura está compuesta por tubos de acero inoxidable a prueba de ácido de distintos diámetros, los cuales fueron soldados individualmente y hechos a mano por el artista. Las formas libres y aireadas de los tubos se asemejan a un bosque de abedules. Además, la sensación orgánica es reforzada gracias a las diversas aperturas de los tubos y su textura.
La artista Elia Hiltunen (1922-2003) es conocida por ser una pionera de la escultura finlandesa debido a su expresividad irregular en la aplicación de la técnica de soldadura. Existen más obras al aire libre hechas por Hiltunen en el extranjero, por ejemplo en Canadá, los Estados Unidos, Iran, Arabia Saudita, Alemania e Italia. Ella era un escultora joven, experta y talentosa que trabajó en un campo dominado por hombres.
Jean Sibelius (1865-1957) fue un compositor y violinista finlandés y era conocido por ser el mejor compositor de su condado. A través de su música trajo la identidad nacional y la independencia. La forma de la escultura, al igual que el gran monumento a Sibelius, se asemeja a los tubos de un órgano y se dice que emite un suspiro bajo cuando el clima es inestable lo que sugiere una conexión con el artista.
El regalo fue presentado por el Presidente de Finlandia Mauro Koivista y fue aceptado por el Secretario General Javier Pérez de Cuéllar en representación de las Naciones Unidas. La artista también estuvo presente en la ceremonia. El Presidente Koivisto describió la escultura como un ejemplo del estándar internacional del arte finlandés y agradeció que se exhibiera en un lugar destacado en las Naciones Unidas.
El Secretario General Pérez de Cuéllar la describió como "una expresión de armonía y, por tanto, un símbolo apropiado de las aspiraciones de armonía y paz por parte de los pueblos del mundo lo cual originó la fundación de las Naciones Unidas".