– Como dijo –
Declaración de H.E. Sra. María Fernanda Espinosa Garcés, Presidenta del 73.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas
26 de septiembre del 2018
Sr. Secretario General,
Excelencias,
Distinguidos delegados,
Damas y caballeros,
Es un placer estar aquí y participar en esta Reunión Plenaria de Alto Nivel sobre la eliminación total de las armas nucleares.
La eliminación de las armas nucleares es probablemente el desafío existencial más importante de nuestra época y debe seguir siendo una prioridad para las Naciones Unidas.
Ninguna otra tecnología, ninguna otra arma de destrucción masiva, tiene la capacidad, casi literalmente, de cambiar la faz de la Tierra, erradicando sociedades enteras.
En 1945, dos bombas atómicas devastaron las ciudades de Hiroshima y Nagasaki ocasionando la muerte de alrededor de 300 mil personas. Actualmente, continúan existiendo, en los arsenales de nueve estados, casi 15 mil armas nucleares de mayor capacidad devastadora que esas dos bombas, y cientos de ellas permanecen en alta alerta operativa, listas a ser activadas en minutos. Esta es un realidad escalofriante que no podemos ignorar.
La propia supervivencia de la humanidad depende de un acuerdo que prohíba el uso de armas nucleares.
Un mundo libre de armas nucleares es la única garantía de que la naturaleza humana no pondrá en peligro nuestra propia existencia. Las amenazas y las acciones de los actores no estatales, que buscan activamente obtener tales armas son muestra de ello.
Excelencias, es por esas razones que el Día Internacional de la Eliminación Total de las Armas Nucleares fue establecido por la Asamblea General en 2013 y se ha observado anualmente desde entonces.
Este Día despierta la conciencia pública y el compromiso político, y cada año, un foro como este, nos brinda la oportunidad para que los Estados Miembros discutan esta amenaza existencial y encuentren soluciones conjuntas, que promuevan el desarme nuclear.
Me complace observar que se ha logrado algún progreso. En 2017, se adoptó el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Este instrumento histórico y jurídicamente vinculante para el desarme nuclear incluye prohibiciones para desarrollar, probar, adquirir, usar, o incluso amenazar con usar armas nucleares.
El Tratado es un testimonio de la continua necesidad y de la utilidad del multilateralismo.
El Tratado sigue abierto a la firma de los Estados miembros. Una vez que logremos las 50 ratificaciones el Tratado podrá entrar plenamente en vigor. Espero que la discusión de hoy ayude a influir en favor de la necesidad de contar con este instrumento.
En este contexto, celebro la decisión del Secretario General de iniciar, a principios de este año, una Agenda para el Desarme.
La Agenda busca involucrar a las partes interesadas en debates innovadores sobre medidas prácticas diseñadas para generar resultados en las negociaciones en curso y en otras iniciativas. Ello es precisamente lo que hace falta en este momento: nuevas ideas y voluntad política para hacer la diferencia.
El desarme nuclear es tan importante hoy, como siempre lo ha sido. Durante mi mandato como Presidente de la Asamblea General, colaboraré con los Estados Miembros para debatir sobre la mejor manera de avanzar en la labor de la Primera Comisión y en otros foros.
Lograr un mundo libre de armas nucleares es una aspiración universal. Ojalá esta reunión brinde una ocasión oportuna para intercambiar puntos de vista sobre cómo podremos tomar medidas concretas hacia ese objetivo.
Muchas gracias.