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Acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030 está a nuestro alcance. Pongámonos a ello.
António Guterres, Secretario General de la ONU

Este año, el Día Mundial del Sida nos recuerda que podemos transformar vidas y futuros y acabar con la epidemia del sida de una vez por todas.
Los progresos que hemos realizado son innegables.
Desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH disminuyeron un 40 %.
Las muertes relacionadas con el sida han disminuido en más de la mitad.
Y el acceso al tratamiento es mejor que nunca.
Pero la crisis continúa para muchas personas en todo el mundo.
Millones de personas siguen sin tener acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH debido a quiénes son, dónde viven o al estigma que sufren.
Al mismo tiempo, la reducción de los recursos y los servicios está poniendo en peligro vidas y amenazando los logros conseguidos con tanto esfuerzo.
Acabar con el sida significa empoderar a las comunidades, invertir en prevención y ampliar el acceso al tratamiento para todas las personas.
Significa unir la innovación con la acción y garantizar que los tratamientos más novedosos, como las inyecciones, lleguen a más gente que los necesitan.
En cada paso, significa basar nuestro trabajo en los derechos humanos para garantizar que nadie se quede atrás.
Acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030 está a nuestro alcance.
Pongámonos a ello.
António Guterres
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Acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030 está a nuestro alcance. Pongámonos a ello.
António Guterres, Secretario General de la ONU