Promoción del empoderamiento de los jóvenes de la población de refugiados afganos y de las comunidades de acogida en el Pakistán por medio de la educación infantil continua y la formación práctica orientada a los medios de subsistencia

Referencia del proyecto
PDF-SDG-2016-05
Entidad(es) de ejecución
ACNUR
Asociados colaboradores
UNICEF, UNESCO y autoridades locales
Duración del proyecto
Marzo de 2017 a diciembre de 2017
Alcance geográfico
Pakistán
Presupuesto aprobado (en dólares)
526.440 $

Sinopsis

El objetivo del proyecto era brindar a los niños y los jóvenes refugiados afganos oportunidades de recibir una educación de calidad y de adquirir competencias y aptitudes que les permitieran aprovechar oportunidades de obtener soluciones duraderas y alcanzar la autosuficiencia.

El Subfondo para la Agenda 2030 del fondo fiduciario de las Naciones Unidas para la paz y el desarrollo contribuyó a establecer un programa de múltiples donantes. El proyecto logró los productos previstos e informó de haber conseguido los siguientes efectos:

  • Mejora del acceso de los niños a una educación escolar primaria de calidad: el ACNUR se proponía matricular a 53.449 niños refugiados en la enseñanza primaria pero consiguió matricular a 53.983 (un 66 % de niños y un 34 % de niñas). Se proporcionaron libros de texto y artículos de papelería a todos los niños para garantizar un aprendizaje equitativo. Además, según lo previsto, durante el período en que se ejecutó el proyecto se proporcionaron estipendios a un total de 1.163 docentes de la enseñanza primaria para asegurar la continuidad en el profesorado de 170 escuelas de aldeas.
  • Actividades de promoción de la matriculación escolar: se realizaron 35 campañas de sensibilización y de ámbito comunitario. Además, mediante su asistencia a las reuniones del Grupo de Asociados para el Desarrollo de la Educación Nacional relativas a la educación no formal, la enseñanza técnica y la formación profesional, el ACNUR ayudó a este foro nacional de asociados para el desarrollo de la educación a supervisar el progreso del Gobierno hacia el Objetivo 4 y a incluir a los refugiados en los debates nacionales y provinciales sobre políticas. A raíz de ello, se incluyó a los refugiados en el plan del sector educativo de Baluchistán, y el Departamento de Educación de Baluchistán elaboró un proyecto de política de educación. En Jaiber Pastunjuá, el Departamento de Educación Elemental y Secundaria aseguró en varias ocasiones que aplicaría medidas para incluir a los refugiados en los planes y el presupuesto del sector. En el plano provincial, el ACNUR colaboró estrechamente con las provincias, en especial las de Jaiber Pastunjuá y Punyab, para que incluyeran la educación de los niños refugiados en sus planes para el sector educativo y los planes de implementación del Objetivo 4, y colaboró también con las direcciones provinciales de alfabetización y educación básica informal a fin de incluir en sus políticas y planes de acción a la misma población destinataria.
  • Facilitación de cursos de formación práctica a la juventud: el programa de desarrollo de aptitudes de la secretaría del programa para las zonas de acogida de refugiados o afectadas por estos ha ayudado a 511 refugiados afganos (337 hombres y 174 mujeres) y a 224 jóvenes de comunidades de acogida (158 hombres y 86 mujeres) a adquirir formación profesional práctica orientada a los mercados y a obtener un conjunto de herramientas de formación profesional y un certificado emitido por una institución de formación profesional reconocida sobre nueve oficios pertinentes a fin de que puedan establecer rápidamente una fuente de ingresos.

El ACNUR indicó que la integración de las normas culturales en el enfoque operacional y la implicación de las autoridades locales como partes interesadas en el proceso fueron factores clave para que el proyecto se ejecutara con éxito y de forma sostenible.

Niñas afganas refugiadas estudiando en la escuela primaria de la aldea de Khazana (Pakistán). © ACNUR/Asif Shahzad.

Niños afganos refugiados estudiando en la escuela primaria de la aldea de Khazana (Pakistán). © ACNUR/Asif Shahzad.