8 diciembre 2023
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De: Secretario General

A: Su Excelencia Sr. Jose Javier de la Gasca López Domínguez
Presidente del Consejo de Seguridad
Nueva York

6 de diciembre de 2023


Estimado Sr. Presidente,

Me dirijo a usted en virtud del Artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas con el fin de señalar a la atención del Consejo de Seguridad un asunto que, en mi opinión, puede agravar las amenazas existentes para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.


Más de ocho semanas de hostilidades en Gaza e Israel han ocasionado espantosos sufrimientos humanos, destrucción física y traumas colectivos en todo Israel y el Territorio Palestino Ocupado.


Más de 1.200 personas fueron brutalmente asesinadas, entre ellas 33 niños, y miles resultaron heridas en los abominables actos de terror perpetrados por Hamás y otros grupos armados palestinos el 7 de octubre de 2023, que he condenado reiteradamente. Unas 250 personas fueron secuestradas, entre ellas 34 niños, más de 130 de las cuales siguen en cautividad. Deben ser puestas en libertad de forma inmediata e incondicional. Los relatos de violencia sexual durante los ataques son aterradores.


La población civil de toda Gaza se enfrenta a un grave peligro. Según las informaciones, desde el comienzo de la operación militar de Israel han muerto más de 15.000 personas, más del 40 % de las cuales eran niños. Miles de personas más han resultado heridas. Más de la mitad de los hogares han resultado destruidos. Alrededor del 80 % de los 2,2 millones de habitantes han sido desplazados a la fuerza, hacia zonas cada vez más reducidas. Más de 1,1 millones de personas han buscado refugio en instalaciones del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) por toda Gaza, lo que ha creado condiciones de hacinamiento, indignas y antihigiénicas. Otros no tienen dónde refugiarse y se encuentran en la calle. Los restos explosivos de guerra están haciendo que ciertas zonas sean inhabitables. No existe una protección efectiva de los civiles.


El sistema sanitario de Gaza está colapsado. Los hospitales se han convertido en campos de batalla. Únicamente 14 hospitales de 36 instalaciones están operativos, aunque solo sea en parte. Los dos principales hospitales del sur de Gaza funcionan al triple de su capacidad de camas y se están quedando sin suministros básicos y sin combustible. También están acogiendo a miles de desplazados. En estas circunstancias, más personas morirán sin tratamiento en los próximos días y semanas.


Ningún lugar es seguro en Gaza.


En medio de los constantes bombardeos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, y sin refugio ni lo esencial para sobrevivir, preveo que pronto el orden público se desmoronará por completo debido a las desesperadas condiciones, lo que imposibilitará incluso una asistencia humanitaria limitada. Podría desarrollarse una situación aún peor, con enfermedades epidémicas y un aumento de la presión para que se produzca un desplazamiento masivo hacia los países vecinos.


En la resolución 2712 (2023), el Consejo de Seguridad “pide que se amplíe la provisión de esos suministros para satisfacer las necesidades humanitarias de la población civil, especialmente los niños”.


Las condiciones actuales hacen imposible que se lleven a cabo operaciones humanitarias significativas. No obstante, estamos preparando opciones para supervisar la aplicación de la resolución, si bien reconocemos que, en las circunstancias actuales, eso es insostenible.


Aunque continúa la entrega de suministros a través de Rafah, las cantidades son insuficientes y han disminuido desde que finalizó la pausa. Sencillamente, no podemos llegar a las personas necesitadas dentro de Gaza. La capacidad de las Naciones Unidas y sus asociados humanitarios se ha visto diezmada por la escasez de suministros, la falta de combustible, los cortes en las comunicaciones y la inseguridad creciente. El personal humanitario se ha unido a la gran mayoría de los civiles gazatíes al ser evacuado hacia el sur de Gaza ante el avance de las operaciones militares. Al menos 130 colegas del UNRWA han muerto, muchos de ellos con sus familias.


Nos enfrentamos a un grave riesgo de colapso del sistema humanitario. La situación está empeorando rápidamente y se encamina hacia una catástrofe con implicaciones potencialmente irreversibles para las personas palestinas en su conjunto y para la paz y la seguridad en la región. Ese resultado debe evitarse a toda costa.


La comunidad internacional tiene la responsabilidad de utilizar toda su influencia para evitar que la situación siga agravándose y poner fin a esta crisis. Insto a los miembros del Consejo de Seguridad a que ejerzan presión para evitar una catástrofe humanitaria. Reitero mi llamamiento para que se declare un alto el fuego humanitario. Esto es urgente. Es necesario librar a la población civil de sufrir más daños. Con un alto el fuego humanitario, es posible restablecer los medios de supervivencia y se puede prestar asistencia humanitaria de forma segura y oportuna en toda la Franja de Gaza.

 

Antonio Guterres