Kofi Annan on podium at far right speaking to conference.

El Secretario General Kofi Annan hablando en la inauguración de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en Durban. Foto ONU/Evan Schneider

Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia
31 de agosto-7 de septiembre de 2001, Durban

Antecedentes

Un marco integral

En 1997, la Asamblea General decidió celebrar la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia.  La Conferencia se celebró cuatro años después, del 31 de agosto al 7 de septiembre de 2001, en Durban, Sudáfrica.

El documento final de la Conferencia de 2001 fue la Declaración y el Programa de Acción de Durban, un marco integral para abordar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia. Abarcaba medidas de gran alcance para combatir el racismo en todas sus manifestaciones, exigiendo una legislación y medidas administrativas más estrictas contra la discriminación; por una mejor educación, acceso a la salud y administración de justicia; por mayores esfuerzos para combatir la pobreza y asegurar el desarrollo; por mejores recursos y recursos disponibles para las víctimas del racismo; y por un mayor multiculturalismo y respeto por el estado de derecho y los derechos humanos.

Al presentar un Programa de Acción, los participantes de la conferencia dijeron:

Afirmamos que nuestro esfuerzo mundial por lograr la eliminación total del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, así como las recomendaciones contenidas en el Programa de Acción, se hacen en un espíritu de solidaridad y cooperación internacional y se inspiran en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos internacionales pertinentes. Esas recomendaciones se formulan teniendo debidamente en cuenta el pasado, el presente y el futuro, y con un enfoque constructivo y orientado al futuro. Reconocemos que la formulación y aplicación de esas estrategias, políticas, programas y medidas, que deberían ponerse en práctica con rapidez y eficiencia, son responsabilidad de todos los Estados, con la plena participación de la sociedad civil a nivel nacional, regional e internacional."