Un grupo de personas, incluidos muchos niños, de pie detrás de una valla.

Sudafricanos separados por una valla de la comunidad blanca cerca de Johannesburgo en 1973. La primera Conferencia de la ONU para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial tuvo lugar en Ginebra cinco años después.UN Photo

Conferencia Mundial de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial
14-25 de agosto de 1978, Ginebra 
 

Antecedentes

La primera conferencia de la ONU centrada en el racismo

Cinco años después de que la Asamblea General estableciera el Decenio de la Lucha para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial, la primera Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial se celebró en Ginebra en 1978. 

En su Declaración y Programa de Acción se reafirmó la falsedad inherente del racismo y la amenaza que constituía para el establecimiento de relaciones de amistad entre los pueblos y las naciones. Se condenó específicamente el apartheid, "la forma extrema del racismo institucionalizado", como un crimen de lesa humanidad, una afrenta a la dignidad de la humanidad y una amenaza a la paz y la seguridad en el mundo. Además, se recomendó que, debido a las profundas desigualdades económicas que provocaba la discriminación racial, los esfuerzos para combatir el racismo deberían incluir medidas orientadas a mejorar las condiciones de vida de los hombres y las mujeres. 

La Declaración y el Programa de Acción que resultaron de la Conferencia establecieron, en parte, que:

Todos los seres humanos nacen iguales en dignidad y derechos. Toda doctrina de superioridad racial es, por tanto, científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa, y no tiene justificación alguna;
El racismo y la discriminación racial son flagelos continuos que deben erradicarse en todo el mundo;

En consecuencia, los recursos educativos nacionales, regionales e internacionales deben desarrollarse y utilizarse de manera que promuevan el entendimiento mutuo entre todos los seres humanos y demuestren y enseñen la base científica de la igualdad étnica y racial y el valor de la diversidad cultural con miras a destruir la base de actitudes y prácticas racistas;
Todos los pueblos y todos los grupos humanos han contribuido al progreso de la civilización y las culturas que constituyen el patrimonio común de la humanidad;
Todas las formas de discriminación son violaciones de los derechos humanos fundamentales, y las políticas gubernamentales que se basan en la teoría de la superioridad racial, la exclusividad o el odio también ponen en peligro las relaciones amistosas entre los pueblos y la cooperación entre las naciones y, por lo tanto, ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales ”.