Las presiones también pueden verse reflejadas en América Latina y el Caribe, pese a que se prevé un incremento positivo en la región superior al 2 % durante el 2018 y el 2019. La excepción será Venezuela, que continuará en recesión.
El aumento de las tensiones comerciales, las dudas respecto a las políticas monetarias, los niveles de endeudamiento y las tensiones geopolíticas amenazan las positivas perspectivas de crecimiento de la economía mundial, según las estimaciones de un estudio presentado este jueves en Nueva York.
El informe de las Naciones Unidas sobre Situación y Perspectivas de la Economía Mundial indica que el crecimiento global de la economía será del 3,2 % durante este año y el próximo, una revisión al alza del 0,2 % y el 0,1 % respectivamente.
Esta situación comportaría una mejora del crecimiento en los países desarrollados debido a la aceleración de la subida de los salarios, un escenario beneficioso para las inversiones y las consecuencias a corto plazo fruto del plan de estímulo fiscal en Estados Unidos, señala el estudio.
“Aunque el aumento moderado de los precios para los productos básicos a nivel mundial supondrá una presión al alza en la inflación de muchos países”, el informe destaca que las “presiones inflacionarias” están bajo control en casi todas las regiones desarrolladas y en desarrollo.
Por otro lado, destaca también el aumento de los desafíos, como las amenazas al sistema de comercio multilateral, el alto grado de desigualdad y el incremento de las emisiones de carbono.
El economista jefe de las Naciones Unidas, Elliot Harris, destacó que el alza de la economía global supone una buena noticia para avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero manifestó que “es absolutamente necesario no darse por satisfechos ante las positivas cifras de crecimiento”.
Las expectativas de crecimiento del PIB se han revisado al alza en casi el 40 % de los países desde la última actualización el pasado mes de diciembre y se prevé que este disminuya en el centro y sur de África. Las estimaciones para 2018 se revisaron a la baja en las economías en transición y los países menos desarrollados.
La desigualdad de ingresos continúa siendo elevada en muchas naciones pese a los indicios de mejora en algunos países en desarrollo debido tanto a factores cíclicos temporales como a algunos cambios estructurales.
El estudio destaca los avances en cuanto a disminución de la desigualdad en América Latina y el Caribe durante los últimos 20 años debido a políticas relacionadas con el salario mínimo, la educación y las transferencias de con fondos públicos.
Fuente: Noticias ONU