Con la creciente proliferación de las tecnologías de la información y la comunicación y la mayor oportunidad de intercambio sin fronteras y en tiempo real, la seguridad cibernética es un problema transnacional complejo que requiere la cooperación mundial para asegurar una Internet segura. De acuerdo con un estudio realizado por Norton en 2011, durante el año pasado, las amenazas en el ciberespacio han aumentado dramáticamente perjudicando a 431 millones de victimas adultas en todo el mundo, lo que equivale a catorce víctimas adultas por segundo y a un millón de victimas de delitos cibernéticos por día.

El delito cibernético se ha convertido en un negocio que supera el billón de dólares anual producto del fraude cibernético, el robo de identidad y la pérdida de propiedad intelectual. Afecta a millones de personas alrededor del mundo, a innumerables empresas y a los gobiernos de todas las naciones.

Con el fin de tratar los problemas y desafíos relacionados con la seguridad y el delito cibernéticos, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) realizó un Evento Especial sobre "Seguridad cibernética y desarrollo", organizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) en colaboración con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) el 9 de diciembre en Nueva York.

Dirigido por el Presidente de ECOSOC con la participación del Secretario General de la UIT y el Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas, el evento especial reunió a Estados miembros, al sistema de las Naciones Unidas, al sector privado y al público, así como también a otras organizaciones civiles interesadas en las áreas de seguridad y delito cibernéticos. 

El debate plenario y en mesa redonda apuntó a (1) concienciar a nivel de política internacional proporcionando a los miembros de ECOSOC un panorama de la situación actual y de los desafíos con respecto a la seguridad cibernética y sus vínculos con el desarrollo; (2) identificar las mejores iniciativas y políticas prácticas que funcionan alrededor del mundo para crear una cultura de seguridad cibernética y (3) examinar las opciones para dar una respuesta mundial al incremento del delito cibernético.

Cada representante de la mesa trató los problemas polifacéticos relacionados con la seguridad cibernética y la necesidad que tienen los Estados miembros, el sector privado, las organizaciones civiles y las fuerzas de seguridad de trabajar conjuntamente para controlar los riesgos de nuestra creciente interconectividad.

Los oradores hablaron sobre el rol de las disparidades económicas entre naciones y sobre la falta de capacidad de los países en vías de desarrollo para combatir los ataques y delitos cibernéticos, así como sobre la amenaza global que esto representa a la paz cibernética. La falta de cooperación entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo podría generar "refugios" donde, con el fin de cometer delitos cibernéticos, los delincuentes cibernéticos harían uso de las lagunas jurídicas y de la falta, a veces, de medidas de seguridad contundentes en los países en vías de desarrollo.

Enfocándose en los desafíos de la protección infantil en línea, la Sra. Deborah Taylor Tate, enviada especial de UIT y premiada por la Protección Infantil en Línea, expresó: "Debemos armar a nuestros niños con las herramientas cuando dan su primer paso y entran con un clic al mundo cibernético… La enseñanza de igual a igual es la mejor defensa". Alentó a los padres, dirigentes y gobiernos a acceder a las directrices de familiarización con los medios de comunicación que UIT pone a disposición en línea.

Durante la sesión interactiva, los panelistas y los Estados miembros que respondieron trataron la necesidad de una convención mundial en el futuro para desarrollar estrategias, que incluyen la posibilidad de continuar con el trabajo de la Convención de Budapest, un tratado internacional que busca armonizar las leyes penales nacionales sobre delitos informáticos, como la violación de derechos de autor, el fraude, la pornografía infantil, los crímenes de odio y la violaciones de seguridad de las redes.

En sus comentarios de cierre, el Presidente de ECOSOC, el Excelentísimo Sr. Lazarous Kapambwe, insistió en que "hemos acordado que la seguridad cibernética es un problema mundial que solo puede resolverse mediante la cooperación mundial. Afecta a todas nuestras organizaciones...y las Naciones Unidas mantienen la postura de emplear sus capacidades estratégicas y analíticas para dar respuesta a estos problemas".