En 2016 emigrantes procedentes de países de rentas bajas y medias enviaron a sus países de destino la cantidad estimada de 445 mil millones de dólares en remesas de dinero, según se ha publicado recientemente en el informe Sending Money Home (Enviando dinero a casa).
La edición de 2017 del Foro Mundial sobre Remesas, Inversiones y Desarrollo (GFRID, por sus siglas en inglés), celebrado en Nueva York los días 15 y 16 de junio de 2017, reunió a representantes de gobiernos, la sociedad civil, las Naciones Unidas, el sector privado y el sector académico en una oportunidad única para destacar el rol que desempeñan las remesas de emigrantes y las inversiones de la diáspora en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Durante el Día del Sector Privado, el 15 de junio, se produjo un intercambio de opiniones entre representantes de la banca privada, operadores de envío de dinero y organismos de regulación financiera sobre las maneras en que las nuevas tecnologías podrían abaratar, agilizar y garantizar la seguridad del envío de remesas. De hecho, las innovaciones tecnológicas pueden contribuir a mejorar la inclusión financiera de los emigrantes internacionales y de sus familiares. También se abordaron los obstáculos a los que deben enfrentarse los operadores de servicios de envíos de remesas que no son de perfil bancario a la hora de acceder a las infraestructuras de los sistemas de pago, implementadas para luchar contra el blanqueo de capitales.
El 16 de junio, con motivo del tercer Día internacional de las remesas familiares, los participantes hablaron de los esfuerzos y sacrificios que realizan los emigrantes y sus familias para poder mejorar la atención médica y la educación de sus familiares y se presentaron ejemplos concretos en los que el envío de remesas y la diáspora de las inversiones sirven para reducir la pobreza (ODS 1) y el hambre (ODS 2), promover el acceso a la sanidad (ODS 3) y la educación (ODS 4) y para el empoderamiento de las mujeres (ODS 5).
La Representante especial del Secretario General para la Emigración Internacional, Doña Louise Arbour, hizo hincapié en la oportunidad e importancia de la ocasión para aportar ideas concretas y que se puedan llevar a la práctica para conseguir que los movimientos migratorios se realicen de manera segura, ordenada y regular. En estos momentos la Asamblea General está preparando este documento. Además, aprovechó para subrayar la importancia de contar con datos y cifras que sustenten el impacto positivo que las remesas y la inversiones de la diáspora tienen y contrarrestar la retórica xenófoba y anti-emigración que existe.
El Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD, por sus siglas en inglés) organizó este Foro con el apoyo del Departamento de la ONU para los Asuntos Económicos y Sociales (ONU DAES) y el Banco Mundial, y contó con la participación tanto de la Oficina de Financiación para el Desarrollo como de la División de Población pertenecientes a ONU DAES.