El mural Titanes se basa en los colores del espectro de luz y representa los colores básicos y los credos de todas las naciones. La pintura muestra a cinco gigantes, que simbolizan los cinco continentes, moviendo el mundo y llevándolo de la oscuridad hacia la luz. El artista utilizó su propio estilo de puntillismo, que se asemeja más a los puntos y rayas de una pantalla de televisión o los rayos de luz de una computadora que a los puntos y rayas característicos del puntillismo de Seurat. Winter escogió la luz y el color como elementos básicos visuales para expresar, de forma más profunda y prismática, conceptos de la naturaleza y la esperanza de la juventud mundial.

En esta composición mural, las figuras centrales de un niño y una niña expresan las ansias por alcanzar la luz. Un triángulo formado por el padre, la madre y el hijo definen los aspectos físicos, mentales y espirituales de la vida. El niño es levantado hacia el vértice del triángulo como una convergencia de las generaciones presentes y futuras. 

Lumen Martin Winter (1907 - 1982) fue un muralista célebre y sus obras de arte se encuentran en varios museos y lugares importantes, como la Casa Blanca y el Vaticano. 

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución A/RES/2896 XXVI (75 votos a favor de 132) para encargar al artista la realización del mural. El mural conmemora la primera Asamblea Mundial de la Juventud, que se celebró en 1970 junto con el 25 aniversario de la fundación de la ONU. La Asamblea General señaló que la Asamblea Mundial de la Juventud había ""allanado el camino para una mayor comprensión entre los jóvenes destinada a contribuir a los esfuerzos en pro de la paz, la justicia y el progreso mundial"". 
 
A la presentación asistieron el Secretario General Kurt Waldheim, el artista Lumen Martin Winter y el Representante Permanente de Arabia Saudita en las Naciones Unidas, Jamil M. Baroody, quien recomendó el encargo del mural.