Este tapiz representa La Gran Muralla china, una antigua y conocida maravilla arquitectónica. Serpentea a lo largo de cumbres montañosas desde el Paso Jiayu, al noroeste de China, hasta el Paso de Shanhai, al noreste. Se la conoce como "La muralla de los 10.000 li", o La muralla de las 10.000 millas ("Li" es el equivalente chino de milla). En 1987, La Gran Muralla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.  
 
El sol y la riqueza forestal del tapiz simbolizan la prosperidad y vitalidad de China. El tapiz mide 10 m por 5 m y pesa 280 kilogramos. Se creó con más de 53 millones de hilos de lana y más de 5 millones de nudos.  Se necesitaron 26 técnicos y un año para completarlo. 

El Viceministro de Asuntos Exteriores de la República Popular China, Qiao Guanhua, presentó el tapiz de la Gran Muralla a las Naciones Unidas en nombre de su país el 7 de octubre de 1974. También estuvo presente el embajador de China, Huang Hua.  
 
El regalo se entregó a las Naciones Unidas para promover el respeto mutuo y la amistad entre chinos y personas de otros países. El Secretario General, Kurt Waldheim, declaró que la incorporación del regalo "realzará aún más la belleza y el carácter internacional de la Sede de las Naciones Unidas".