28 july 2025

El Día Mundial contra la Hepatitis se celebra el 28 de julio de cada año. Su objetivo es concienciar sobre la necesidad de combatir la hepatitis y alcanzar los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la eliminación de las hepatitis B y C como amenazas para la salud mundial. El lema de 2025, "Hepatitis: conozcámosla para combatirla", insta a la acción colectiva para eliminar las barreras que aún impiden la prevención, la atención y la cura de la hepatitis.

La hepatitis B y la hepatitis C suelen ser infecciones ocultas; pueden permanecer en el organismo sin ser detectadas durante años hasta que causan insuficiencia hepática o cáncer de hígado, la tercera causa principal de muerte por cáncer. Como resultado, la concienciación pública, la atención política y la inversión siguen siendo limitadas. Sin embargo, las cifras exigen nuestra atención urgente: en todo el mundo, 305 millones de personas padecen hepatitis B o hepatitis C, lo que causa 1,3 millones de muertes al año, superando las muertes por VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).1

Reconociendo esta crisis, las Naciones Unidas, en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) la meta 3.3 instó al mundo a combatir la hepatitis. En respuesta, la Asamblea Mundial de la Salud de 2016 aprobó por unanimidad los objetivos de la OMS para eliminar la hepatitis B y la hepatitis C. Los beneficios de eliminación de la hepatitis son sustanciales: para la salud, prevenir 36 millones de infecciones y evitar 10 millones de muertes; para las economías, aumentar la productividad en 145 mil millones de dólares.2

Ahora, casi diez años después de establecer estos objetivos, informes mundiales recientes revelan tanto logros notables como barreras persistentes en el camino del mundo hacia la eliminación de la hepatitis.

Logro: vacunación de niños para prevenir la hepatitis B y el cáncer de hígado

Con la ayuda de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y otros socios, la mayoría de los países vacunan a los bebés para prevenir la hepatitis B. Por ejemplo, desde 1992, China aumentó la cobertura de vacunación infantil a más del 90 por ciento, previniendo 40 millones de nuevas infecciones. A nivel mundial, desde 1990, la vacunación infantil contra la hepatitis B ha evitado más de 22 millones de muertes. Gracias a este esfuerzo colectivo, el mundo alcanzó el objetivo global provisional para 2020 de que menos de 1 de cada 100 niños se infectaran con hepatitis B.

Desafío: proteger a los recién nacidos en África de la hepatitis B

Los recién nacidos infectados con el virus de la hepatitis B (VHB) durante el parto tienen un 90 por ciento de riesgo de contraer la infección de por vida y de morir de cáncer de hígado. Para proteger a los recién nacidos, la vacunación debe comenzar rápidamente, preferiblemente dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento. Las pruebas de detección de la hepatitis B materna para detectar y tratar a las madres infectadas proporcionan protección adicional. En la región africana de la OMS, menos de uno de cada cinco recién nacidos recibe la vacunación contra la hepatitis B a tiempo. Hoy en día, a nivel mundial, aproximadamente dos de cada tres nuevas infecciones crónicas por VHB se producen en niños de África. La Coalición para la Eliminación Mundial de la Hepatitis y sus socios están trabajando para mejorar la cobertura de vacunación mediante la educación y el desarrollo de políticas nacionales. Gavi ahora apoya la vacunación contra la hepatitis B para recién nacidos. Los beneficios en una mejor salud son considerables: vacunar al 90 por ciento de los recién nacidos en África evitará 500 000 muertes por hepatitis B.

Logro: control de infecciones para prevenir el VHB y el VHC

Tanto la hepatitis B como la C son virus de transmisión sanguínea. Las prácticas médicas inseguras, especialmente la reutilización de jeringas, representan un riesgo importante de transmisión. Los esfuerzos mundiales para promover prácticas seguras de inyección han modificado los comportamientos: hoy en día, el 9,5 por ciento de las inyecciones médicas en todo el mundo se administran con material estéril. Sin embargo, las inyecciones médicas inseguras aún presentan riesgos, especialmente en el sur de Asia y otras regiones donde se suelen preferir los medicamentos inyectables.

Desafío: transmisión de la hepatitis C entre personas que se inyectan drogas

A nivel mundial, aproximadamente el 50 por ciento de las personas que se inyectan drogas han sido infectadas con el virus de la hepatitis C (VHC). La prevención requiere acceso a servicios de reducción de daños, como jeringas estériles, terapia de sustitución de opioides, pruebas y tratamiento para la hepatitis C. Sin embargo, solo unos pocos países (por ejemplo, Australia y Canadá) ofrecen servicios adecuados de reducción de daños, lo que subraya la necesidad de una mayor inversión y voluntad política para proteger a las poblaciones más vulnerables a la hepatitis C.

Logro: programas nacionales modelo para detectar, tratar y curar la hepatitis C

Los tratamientos para la hepatitis C son milagros de la medicina moderna: los primeros medicamentos que curan una infección viral crónica. Tomados en pastillas durante dos o tres meses, estos medicamentos curan a más del 95 por ciento de las personas con hepatitis C. A nivel mundial, el costo de los medicamentos se ha reducido a 60 dólares, es disponible a través del Fondo Mundial. Nadie debería morir de hepatitis C.

Los países pioneros se comprometieron tempranamente con la eliminación de la hepatitis C. Cabe destacar que Egipto puso en marcha programas de detección a gran escala para diagnosticar a aproximadamente el 90 por ciento de las personas con hepatitis C y curar más del 90 por ciento de sus infecciones. En consecuencia, la prevalencia de la hepatitis C disminuyó del 10 por ciento al 0,4 por ciento, y Egipto fue el primer país en recibir el Nivel Oro de la OMS por su progreso hacia la eliminación de la hepatitis C. Georgia, Ruanda y España son ejemplos de otros países con programas modelo que están avanzando considerablemente hacia la eliminación de la hepatitis C.

Desafío: ampliar las pruebas y el tratamiento de la hepatitis C

Para alcanzar los objetivos globales de eliminación, más países deben ampliar las pruebas y la atención de la hepatitis C. A nivel mundial, solo una de cada tres personas con hepatitis C recibe un diagnóstico y aún menos reciben tratamiento. Esta brecha se ve agravada por la falta de concienciación sobre la carga de la hepatitis C; la limitada integración de las pruebas y el tratamiento del VHC en los sistemas nacionales de salud; y las desigualdades en la atención de la hepatitis C para las comunidades rurales, las personas encarceladas y las personas que se inyectan drogas.

Para abordar estas deficiencias, los países con programas modelo pueden compartir estrategias simplificadas de pruebas y tratamiento con otros. Personas con experiencia pueden servir como guías de pacientes y embajadores, forjando relaciones comunitarias de confianza. Afortunadamente, el movimiento global no se queda de brazos cruzados. Países como Brasil, Japón y Tailandia tienen programas en marcha para eliminar la hepatitis C.

Desafío: ampliar el acceso a la atención y el tratamiento de la hepatitis B

Medicamentos antivirales eficaces y de bajo costo pueden tratar la hepatitis B, reduciendo a la mitad el riesgo de cáncer de hígado. Sin embargo, de los aproximadamente 25,4 millones de personas con hepatitis B, solo el 13 por ciento recibe diagnóstico y un número muy reducido recibe tratamiento.

La OMS simplificó recientemente los criterios de tratamiento, lo que aumenta la elegibilidad para el tratamiento por parte de especialistas no hepáticos. Para mejorar la salud de las personas con hepatitis B en países de ingresos bajos y medianos, el recientemente inaugurado Centro de Investigación Operativa sobre la Hepatitis B busca desarrollar vías de atención simplificada y prestación de servicios integrados.

Construyendo solidaridad mundial para eliminar la hepatitis

Las alianzas entre funcionarios gubernamentales, la industria, la sociedad civil, los sistemas de salud y las instituciones multilaterales aúnan la experiencia y los recursos financieros necesarios para superar las barreras restantes. En las Naciones Unidas, Egipto lideró el lanzamiento en 2022 del Grupo de Amigos de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Hepatitis, ahora copresidido por las misiones ante las Naciones Unidas de Brasil, Malasia, Pakistán y Uganda.

El Grupo ofrece un foro para que los Estados Miembros intercambien información sobre avances e innovaciones. Mediante la influencia colectiva, el Grupo convoca eventos y elabora resoluciones que aceleran el progreso hacia los objetivos de la OMS. Actualmente, el Grupo aboga por la inclusión de la eliminación de la hepatitis en la declaración política de alto nivel sobre enfermedades no transmisibles, que se adoptará durante el octogésimo período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Reconocer la eliminación de las hepatitis B y C como la forma más eficaz de prevenir el cáncer de hígado generará atención, alianzas y, en un momento difícil, también inversiones en la eliminación de la hepatitis.

Una responsabilidad compartida

El éxito en la eliminación de la hepatitis B se ha alcanzado en niños gracias a la vacunación. La seguridad de los pacientes frente a la hepatitis C ha mejorado considerablemente. Los programas modelo demuestran que, con compromisos nacionales, los países pueden ampliar la vacunación, la seguridad de las inyecciones, la reducción de daños, las pruebas diagnósticas y la atención para alcanzar los objetivos de eliminación.

En este Día Mundial contra la Hepatitis, celebremos estos logros. Reafirmemos nuestro compromiso global para erradicar la hepatitis como amenaza para la salud pública. Contamos con vacunas eficaces, pruebas fiables y tratamientos curativos. Lo que se necesita ahora es voluntad política, inversión y solidaridad. Al integrar la eliminación de la hepatitis en los planes nacionales de salud, cumplir los compromisos con los objetivos de las Naciones Unidas y trabajar juntos, podemos lograr un futuro sin hepatitis. Hoy y todos los días, derribemos barreras y logremos la eliminación de la hepatitis.

Notas

1 Salvo que se indique lo contrario, los datos proceden de “A 2024 global report on national policy, programmes, and progress towards hepatitis B elimination: findings from 33 hepatitis elimination profiles” y “A 2024 global report on national policies, programmes, and progress towards hepatitis C elimination: findings from 33 hepatitis elimination profiles”, en The Lancet Gastroenterology & Hepatology, vol. 10, n.º 7 (julio de 2025); y de los Perfiles nacionales de eliminación de la hepatitis de la Coalición para la Eliminación Mundial de la Hepatitis, un programa del Grupo de Trabajo para la Salud Mundial.

2 Cifras derivadas del modelado de escenarios para la ampliación de las pruebas y el tratamiento de las hepatitis B y C, en consonancia con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la eliminación en 2030. Véase Christopher P. Seaman y otros, “A global investment case for hepatitis B removal: a modelling study”, The Lancet Gastroenterology & Hepatology, vol. 8, n.º 10 (octubre de 2023) y Nick Scott y otros, “A model of the economic benefits of global hepatitis C removal: an investment case”, The Lancet Gastroenterology & Hepatology, vol. 5, n.º 10 (octubre de 2020).

 

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