New York

13 January 2017

Secretary-General's Remarks at Handover Ceremony of Chairmanship of the Group of 77 [as delivered]

António Guterres, Secretary-General

Señor Presidente de la Republica de Ecuador, mi querido amigo Presidente Rafael Correa, Señor Ministro Don Pramudwinai, Ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Tailandia, Excelencias, Distinguidas y Distinguidos Delegados y Representantes.
 
Si me permiten voy a hablar en portunol: el portunol no es una lengua, no tiene ni territorio, ni población, ni gramática, pero quiero hablar en portunol porque quiero hablar con el corazón y cuento con la capacidad de nuestros traductores para hacer el puente entre el portunol y el castellano.
 
Pero quiero hablar con el corazón por dos razones: en primer lugar porque este es un momento muy importante en la vida del Grupo de los 77 con el cambio de presidencia entre Tailandia y Ecuador, y el Grupo de los 77 es para mí un aparcero privilegiado en la implementación de la visión que tengo del labor de Naciones Unidas; y en segundo lugar quiero hablar con el corazón porque la nueva Presidencia es la Presidencia de Ecuador, país que conozco muy bien, con el que tuve la ocasión de cooperar muy estrechamente como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y país que conozco como la referencia fundamental de valores de solidaridad, de preocupación para que el desarrollo sea inclusivo y sostenible, de democracia y de derechos humanos.
 
I would like to say a few words in English, to congratulate the Thai Presidency at the G77. The Thai Presidency has managed to lead the Group in a moment in which the Group has played a central role in two of the most important developments for the future of mankind:
first of all, the approval – the development and the approval of the Agenda 2030 and the Sustainable Development Goals, and second the Paris Agreement on climate change.
 
The Group of 77 together with China played, under the Thai leadership, a very important role in achieving these very relevant success stories in the history of multilateralism. And I want to pay tribute to the Thai Presidency for your work.
 
Pero ahora hay que tratar de la implementación de la Agenda y de los Objetivos. Y el liderazgo y la implementación de la Agenda tienen que ser un liderazgo por los Estados miembros. El papel de Naciones Unidas es un papel de apoyo a los Estados miembros, creando las condiciones para concretizar los ambiciosos objetivos de la agenda en beneficios de todos los ciudadanos del mundo.
 
Y allí creo que es sumamente importante que ese liderazgo sea claramente traducido en los objetivos internos de la acción de cada Estado miembro, en la integración de la Agenda en los planos de desarrolló, en los presupuestos, en las acciones centrales de los gobiernos y de las sociedades.
 
Y Naciones Unidas estarán totalmente a vuestro servicio para garantizar que los Estados tengan toda la solidaridad de la comunidad internacional - que sobre todo, la Agenda es una Agenda universal, pero es sobre todo importante que los Estados de menor nivel de desarrolló o de condiciones más desfavorables como las islas, o los estados sin acceso al mar puedan también garantizar a sus ciudadanas o sus ciudadanos los mismos objetivos de la Agenda.
 
Y allí hay dos aspectos sumamente importantes: uno es la aparcería con el Grupo en la reforma del Sistema de Naciones Unidas para el desarrollo; un sistema que aún tiene muchos aspectos que no son funcionales, muchos problemas de coordinación y de prestación de cuentas - de prestación de cuentas a los Estados, y prestación de cuenta en general. Y esta reforma, que es sumamente importante, solo puede hacerse en una cooperación muy estrecha entre el Secretario General y los Estados miembros, y aquí el Grupo de los 77 tiene un interés vital en que esta reforma sea una reforma exitosa y sea una reforma al servicio de la igualdad y de la justicia.
 
Pero también hay que reconocer que los mecanismos de funcionamiento de las Naciones Unidas hoy son mecanismos muy poco compactibles con una acción eficaz. Tenemos una burocracia tremenda. Tenemos reglas de funcionamiento para la gestión del personal, la gestión financiaría que son naturalmente un obstáculo a que Naciones Unidas tengan la posibilidad de servir a los Estados miembros, sobre todo los que necesitan lo más apoyo de una forma eficaz.
 
Y en estas reformas de gestión, también creo que el grupo de los 77 es un aparcero imprescindible del Secretario General y quiero trabajar muy estrechamente con vosotros para que los objetivos de la reforma sean los que las Naciones Unidas necesitan para una acción más fuerte y más capaz en favor de los Estados miembros.
 
Y seamos claros: tuve ocasión en el Consejo de seguridad de afirmar que la prioridad  fundamental para mí en el marco de la paz y la seguridad es la prevención. Pero no hay mejor prevención que el desarrollo. Es con el desarrollo que se creen las condiciones para minimizar los impactos de los desastres naturales, de los cambios climáticos, pero también para minimizar los riesgos de conflicto, de instabilidad, de guerra que desafortunadamente han creado una situación tan dramática al nivel internacional.
 
Hablo con el corazón también porque es Ecuador que llega a la Presidencia.  Ecuador es un ejemplo admirable de solidaridad y creo que los refugiados son los testigos que más bien lo pueden afirmar. Ecuador siempre tuve sus fronteras abiertas – y había muchas fronteras cerradas - pero no solamente sus fronteras abiertas pero los ecuatorianos tenían sus casas abiertas y sus corazones abiertos.
 
Y hoy no es fácil ser extranjero en muchos países del mundo. Muchos extranjeros son víctimas de discriminación y de xenofobia, son víctimas de distintas formas de marginalización en los procesos de desarrollo. Y lo que es admirable es que la solidaridad no es solamente en Ecuador un símbolo para los ecuatorianos, es también para los extranjeros.
Los extranjeros en Ecuador tienen efectivos derechos de ciudadana  que tuvo ocasión de verificar. Y Ecuador por otro lado es un país que contribuye de una forma muy importante a lo que es el establecimiento de reglas de solidaridad también al nivel internacional.
 
Desafortunadamente, en el mundo, la solidaridad  no es proporcionada a la riqueza. Si la solidaridad fuera proporcionada a la riqueza, no tendríamos problemas de la justicia en el mundo. Esta proporcionalidad no existe, algunas veces estamos con una inversión.
 
Pero yo estoy seguro que con el liderazgo de Ecuador, el Grupo de los 77 va a tener un papel absolutamente decisivo no solamente en garantizar une orientación justa para la implementación de nuestra Agenda común, pero también en asumir un papel de liderazgo en las reformas que son necesarias en el marco de las Naciones Unidas, incluyendo la revitalización de la Asamblea General que es, del punto de vista que tengo hoy como Secretario General, un órgano absolutamente decisivo en el funcionamiento de la institución.
 
Quiero felicitar a Ecuador por su elección para esta función y afirmar al Representante permanente de Ecuador que tendrá siempre la puerta abierta pare que posamos discutir todo lo que sea necesario relación ejemplar entre el Grupo de los 77 y el Secretario general.
 
Y Señor Presidente, una vez más, quiero dar – prestar mi homenaje a su liderazgo de solidaridad y de justicia, y al papel que usted – yo tuve la ocasión de lo verificar en muchas visitas a su país – al papel que usted ha tenido para hacer de la solidaridad no solamente un valor nacional pero un valor universal.
 
Muchas gracias.