Discurso dado por su Excelencia, profesor Tijjani Muhammad-Bande,  4 de junio de 2019

Me siento honrado por la confianza que la Asamblea ha depositado en mí al elegirme por aclamación para desempeñar el puesto de Presidente de la Asamblea General durante su septuagésimo cuarto período de sesiones. Doy las gracias a la República Federal de Nigeria por haber propuesto mi candidatura a este puesto, al Grupo de los Estados de África por haber respaldado mi candidatura y a todos los Estados Miembros por brindarme su invalorable apoyo.

Felicito a la Presidenta Espinosa Garcés por los incansables esfuerzos desplegados para guiar nuestra labor durante el actual período de sesiones, y doy las gracias al Secretario General por su liderazgo en esta coyuntura trascendental para las Naciones Unidas.

Tal como anuncié en mi declaración de visión y durante el diálogo interactivo que tuvo lugar el 13 de mayo, la aplicación de los mandatos vigentes de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, centrada especialmente en la paz y la seguridad, la erradicación de la pobreza, el hambre cero, la educación de calidad, la acción para el clima y la inclusión, serán las principales prioridades de mi presidencia. Por consiguiente, el foro político de alto nivel que ha de celebrarse durante el septuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General; la cumbre para el clima convocada por el Secretario General para el mes de septiembre; las reuniones de alto nivel sobre una cobertura de salud universal; la financiación para el  desarrollo y las Modalidades de Acción Acelerada para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (Trayectoria de Samoa); la segunda Conferencia de las Naciones Unidas para Apoyar la Implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: Conservar y Utilizar Sosteniblemente los Océanos, los Mares y los Recursos Marinos para el Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Lisboa; la conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y todas las demás importantes reuniones previstas para el septuagésimo cuarto período de sesiones serán ocasiones idóneas para promover el cumplimiento de nuestros objetivos y nuestras metas. Debemos aprovechar todas esas oportunidades con el fin de aunar el impulso político y la acción al más alto nivel. Estoy comprometido a fortalecer las alianzas necesarias con todos los múltiples interesados para alcanzar nuestros objetivos y, en definitiva, hacer nuestro mayor esfuerzo por garantizar la paz y la prosperidad, en particular para los más vulnerables.

 

Tijjani Muhammad-Bande, Permanent Representative of Nigeria to the United Nations, addresses the General Assembly upon his election as President of the Assembly's seventy-fourth session standing on the General Assembly podium

Tijjani Muhammad-Bande, Representantes Permanente de Nigeria ante las Naciones Unidas, se dirige a la Asamblea General tras su elección como Presidente del 74º Periodo de Sesiones de la Asamblea.

Debemos seguir invirtiendo en el sostenimiento de la paz y en la prevención de conflictos. En vista de que nuestra Organización está resuelta a “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra” y de que las Naciones Unidas no han cumplido con las expectativas de los padres fundadores en cuanto a prevenir numerosos conflictos violentos y atrocidades en masa, debemos asumir la responsabilidad colectiva de transformar al mundo en un lugar mejor, más seguro y pacífico. La promoción de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres y de los jóvenes merecen ser objeto de especial atención, y me dedicaré a promover la igualdad de género a través de todo el sistema de las Naciones Unidas, comenzando por mi propia Oficina.

Conmemoraremos el septuagésimo quinto aniversario de la creación de las Naciones Unidas el año próximo. Esto representa una oportunidad singular para que reduzcamos el déficit de confianza entre las naciones, puesto que todos compartimos las mismas aspiraciones y no tenemos otra opción sino la de trabajar juntos. Para hacer realidad la visión de nuestros padres fundadores debemos velar por que la indiferencia y la indecisión no se infiltren en nuestra Organización. La Asamblea General debe cumplir su papel de salvar brechas y de promover la acción colectiva para hacer frente a todas las cuestiones internacionales que merecen atención, en coordinación y colaboración estrechas con el Secretario General, el Consejo de Seguridad y el Consejo Económico y Social.

En las próximas semanas y durante mi presidencia, espero contar con el apoyo y la solidaridad de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas, así como de la Secretaría. Voy a sondear el robusto potencial que ofrece la capacidad de convocación de la Oficina del Presidente de la Asamblea General y utilizaré sus herramientas de promoción para fomentar un enfoque multilateral que permita identificar soluciones viables a los problemas que enfrentamos. Trabajaré junto con los Estados Miembros para racionalizar nuestra labor y mejorar la manera en que realizamos nuestras tareas en las Naciones Unidas. En vista de que la mayoría de nosotros hemos señalado a la atención el número creciente de reuniones, con los consiguientes riesgos de socavar el diálogo genuino y de sobrecargar con ellas a las delegaciones, me esforzaré con todos los miembros por encontrar soluciones adecuadas, pues estoy convencido de que debemos hacer que las Naciones Unidas sean más eficientes y eficaces y rindan más cuentas a la población a la servimos.

Por último, como Presidente de la Asamblea General durante el septuagésimo cuarto período de sesiones, quiero reiterar que la apertura, la inclusividad y la transparencia guiarán todas las actuaciones de la Oficina del Presidente.

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