ONU Bienvenidos a las Naciones Unidas. Son su mundo.

Mensaje del Secretario General

Las tragedias que ha sufrido el personal de paz de las Naciones Unidas en el año en curso son un recordatorio aleccionador de los riesgos que entraña su importante labor en pro de la paz. Hoy, Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas, rendimos homenaje a los más de 120.000 integrantes del personal militar, policial y civil que prestan servicios en todo el mundo bajo la bandera azul y recordamos a quienes han dado la vida por la paz.

En los últimos meses, las Naciones Unidas han padecido una rápida sucesión de tragedias. A comienzos de abril, siete integrantes del personal de paz fueron asesinados en un atentado dirigido contra un complejo de las Naciones Unidas en el Afganistán. Pocos días después, 32 personas, muchas de ellas personal de las Naciones Unidas, perdieron la vida al estrellarse un avión que prestaba servicios a la operación de las Naciones Unidas de mantenimiento de la paz en la República Democrática del Congo. Estos incidentes se sumaron a otros de otras partes del mundo en que se produjeron bajas y a los dolorosos acontecimientos del año pasado, en que 173 integrantes del personal de paz perdieron la vida a causa de desastres naturales, actos de violencia, accidentes y enfermedades, más de 100 de ellos en el mismo terrible golpe que representó el terremoto ocurrido en Haití en enero.

Hoy que recordamos los enormes sacrificios de nuestro personal, también elogiamos sus logros. Apoyando el referendo del Sudán Meridional, ayudando a resolver la crisis posterior a las elecciones de Côte d’Ivoire, prestando apoyo a la capacitación, la creación de capacidad y el desarrollo institucional de la policía de Timor-Leste o patrullando las colinas del Líbano Meridional, los cascos azules de las Naciones Unidas han representado lo mejor de la Organización, al restablecer la estabilidad, promover la reconciliación y afianzar la esperanza de un futuro mejor.

Su despliegue es una manifestación de nuestra convicción colectiva de que los sobrevivientes de una guerra no deben volver a sufrir a lo largo de un período de inseguridad, injusticia y temor, y de que solo eliminando esas condiciones podremos engendrar una paz duradera.

Mantener el estado de derecho, tema del Día de este año, es fundamental para que el mantenimiento de la paz sea eficaz, y exige reforzar la confianza en la policía, los sistemas de justicia y los servicios penitenciarios. Por ese motivo, las Naciones Unidas capacitan a la policía para que nunca abuse de su poder, apoyan a los tribunales para que funcionen apropiadamente al servicio de la justicia y procuran asegurar que las condiciones de detención sean humanas.

Hoy, Día del Personal de Paz de las Naciones Unidas, centrado en el estado de derecho, agradecemos a los países que aportan contingentes y personal policial y civil a nuestras operaciones y honramos a las personas que sirven a las Naciones Unidas con tanta distinción y dedicación.

Ban Ki-moon