Examen y evaluación del
Programa de Acción Mundial
para los Impedidos
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IV. ELABORACIÓN DE INDICADORES SOBRE DISCAPACIDAD
A. Progresos realizados en la elaboración de estadísticas e indicadores sobre
discapacidad
Como se recomendó en el Programa de Acción Mundial, la División de Estadística de
la Secretaría de las Naciones Unidas ha seguido esforzándose por desarrollar un sistema
realista y práctico de reunión de datos en los países y preparar manuales y documentos
técnicos sobre cómo reunir esas estadísticas. Entre los logros sustantivos, de la
División de Estadística desde el fin del Decenio cabe señalar:
a) La organización, en colaboración con la Oficina Central de Estadística de los
Países Bajos, de una reunión de un Grupo de Expertos sobre desarrollo de estadísticas
relativas a deficiencias, incapacidades y minusvalías en Voorburg (Países Bajos) del 7
al 11 de noviembre de 1994. En la reunión se examinaron los métodos y normas existentes
de reunión de datos, y a la luz de ese examen se determinó una serie de directrices para
censos, encuestas y registros;
b) La publicación en 1996 del Manual for the Development of Statistical Information
for Disability Programmes and Policies26. El manual se
escribió específicamente para gestores de programas que producen y utilizan información
estadística para aplicar, supervisar y evaluar políticas y programas de discapacidad. Se
preparó en colaboración con la OMS y contó con el apoyo del Organismo Sueco de
Desarrollo Internacional y con un subsidio del Fondo de las Naciones Unidas de
Contribuciones Voluntarias para la discapacidad;
c) La inclusión de la discapacidad, por primera vez, como tema de interés en la
revisión de los Principios y Recomendaciones para los Censos de Población y Habitación27 para el Programa Mundial de Censos de Población y Vivienda
del Año 2000. La Comisión de Estadística, en su 29º período de sesiones, respaldó
los principios y recomendaciones y se mostró partidaria de que se incluyeran las
secciones nuevas y revisadas28;
d) La preparación de una seria mínima de tabulaciones sobre deficiencias,
discapacidades y minusvalías que deben producirse junto a datos de censos sobre casos de
discapacidad por sexo, edad, residencia urbana o rural y tipo de discapacidad. También
debe darse prioridad a presentar tabulaciones que comparen a las personas con o sin
discapacidad con características sociales y económicas clave. La serie de tabulaciones
se incluye en los principios y recomendaciones para los censos del año 2000;
e) La continuación de los trabajos relativos al manual sobre métodos y encuestas para
la elaboración de estadísticas sobre deficiencias, discapacidades y minusvalías. El
manual se dirige a las oficinas de estadística y organizaciones de investigación y les
proporciona directrices sobre la reunión de esas estadísticas en los censos y encuestas
y para su análisis y difusión con fines de establecimiento de políticas. La
preparación del manual cuenta con el apoyo de la Oficina Central de Estadística de los
Países Bajos y del Organismo Sueco de Desarrollo Internacional.
El Programa de Acción Mundial también recomienda que las Naciones Unidas elaboren
sistemas para la reunión y difusión periódica de datos e información sobre
discapacidad. La División de Estadística está revisando y actualizando la base de datos
sobre estadísticas de discapacidad para presentar, en formatos más fáciles, datos sobre
discapacidad y una serie mínima de indicadores sobre la situación de las personas que
tienen discapacidades y las que no. Como un primer paso, se están preparando indicadores
sobre la frecuencia de la discapacidad, para difundirlos por la Internet.
B. Información disponible en la actualidad para la elaboración de indicadores
Los censos nacionales son para muchos países una fuente importante de información
sobre discapacidad. Desde que se celebró en 1981 el Año Internacional de los Impedidos
ha aumentado considerablemente el número de censos en que se incluyen cuestiones
relativas a la discapacidad. Según la información de que dispone la División de
Estadística, la serie correspondiente a 1970, antes del Año Internacional de los
Impedidos, se incluían dichas cuestiones en menos de 20 países; en la serie de 1980 el
número aumentó a casi 60, y para la serie de 1990, a más de 80.
Al evaluar la situación de las estadísticas sobre discapacidad en 1980, en el
Programa de Acción Mundial se hizo hincapié en que los datos sobre educación y empleo
de las personas con discapacidad eran fundamentales para determinar si existe igualdad de
oportunidades. Ahora son pocos los países que han presentado tabulaciones de los datos
sobre educación y empleo para las poblaciones con discapacidades. La cuestión se plantea
en las recomendaciones recientes para los censos del año 2000 sobre especificaciones para
el plan de tabulación de los datos sobre discapacidad29. Se
presta especial atención a presentar tabulaciones que comparen personas con y sin
discapacidades en cuanto a características sociales y económicas clave.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reúne datos sobre el cumplimiento del
Convenio No. 159 y ha recibido información de los 54 países que han ratificado la
Convención. Desde 1980, la UNESCO reúne datos sobre prácticas en materia de educación
especial; su examen más reciente correspondiente a 1993-1994 contiene información de 52
países.
C. Supervisión y compilación de datos
Hay cuatro cuestiones que se derivan de la serie de actividades realizadas por las
Naciones Unidas para supervisar la ejecución del Programa de Acción Mundial y reunir
datos nacionales oficiales sobre los logros alcanzados y los obstáculos con que se ha
tropezado. En primer lugar, aunque es importante supervisar todos los aspectos del entorno
que facilita o impide el logro de los tres objetivos del Programa de Acción Mundial,
pocos países reúnen sistemáticamente datos sobre variables relativas al entorno. En
segundo lugar, tampoco se han medido sistemáticamente los aspectos de la vida en que el
entorno puede impedir la igualdad de oportunidades, como la independencia, la utilización
del tiempo, la integración social, la autonomía económica y las transiciones de los
ciclos vitales. En tercer lugar, la limitación de recursos puede impedir que se reúnan
datos sobre todos los temas importantes relacionados con la discapacidad. En cuarto lugar,
el éxito de algunas campañas de reunión de datos en que se dispone de muy pocos
recursos depende de que se establezcan prioridades claras.
Las actividades de compilación de datos no pueden considerarse independientemente de
los objetivos globales de los programas de las Naciones Unidas relativos a los sectores
económico y social. Las opciones seleccionadas para mejorar la supervisión de la
ejecución de programas, incluida la elaboración de indicadores para medir y evaluar los
logros alcanzados en los programas, deben centrarse en los resultados previstos en cuanto
al cumplimiento de metas y objetivos de los respectivos programas. Si al evaluar la
ejecución de los programas se observa que se logran resultados, pero no los deseados, es
fundamental hacer una evaluación de los factores que determinan los resultados esperados.
Los factores relativos al entorno que determinan la ejecución de los programas y las
esferas críticas de la vida también son difíciles de evaluar cuando faltan recursos, en
particular en un censo. La paradoja es que las medidas de si las personas con discapacidad
están habilitadas para tomar decisiones independientes en sus vidas, ejercer control
sobre la utilización de su tiempo, planificar y decidir sobre la utilización de recursos
económicos y prepararse para los principales cambios vitales representan el tipo de
indicadores que pueden predecir si se están logrando los resultados deseados.
Se observa que hay una tendencia a que la información sobre discapacidad se refiera a
temas sobre los cuales se cree que los datos son más exactos y no a aquellos cuyos datos
pueden ser difíciles de obtener. A menudo, esta idea ha reflejado cuestiones relativas al
bienestar social, en lugar del desarrollo social, ya que los datos relativos a prevención
y rehabilitación se consideran en muchas ocasiones más fiables que los datos sobre
cuestiones relativas a la igualdad de oportunidades. La reunión de información de ese
tipo sirve para destacar las cuestiones relativas al bienestar social en lugar de hacer
hincapié en las que necesitan examinarse para lograr un cambio social significativo. Por
consiguiente, hay que tener cuidado en que las prioridades para recopilar información no
se conviertan en las prioridades de la política social. Si se adoptan políticas que se
ajusten a una formulación universal, en las que se habilite a las personas con
discapacidad como agentes del desarrollo y se incluyan cuestiones relativas a los derechos
humanos, dichas políticas generarán decisiones sobre indicadores de discapacidad.
Notas
26 Publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.96.XVII.4.
27 ST/ESA/STAT/SER.M/67/Rev.1, párrs. 2.266 a 2.285.
28 Documentos Oficiales del Consejo Económico y Social, 1997,
Suplemento No. 4 (E/1997/24-E/CN.3/1997/29), párr. 55.
29 Principios y recomendaciones para los censos de población y
vivienda (ST/ESA/SER.M/67/Rev,1), págs. 371 y 372.
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