40 años de respuesta al sida

Conferencias | VIH/SIDA

UNA SESIÓN ESPECIAL DE LA ASAMBLEA GENERAL EN 2001 Y UN SEGUIMIENTO DIEZ AÑOS DESPUÉS

La Asamblea General celebró un período extraordinario de sesiones del 25 al 27 de junio de 2001 con el fin de asegurar un compromiso mundial para combatir la epidemia del VIH/SIDA. En una Declaración de compromiso, los Estados miembros decidieron abordar la crisis del VIH/SIDA tomando medidas en las siguientes áreas:

  • Liderazgo
  • Prevención
  • Atención, apoyo y tratamiento
  • El VIH/SIDA y los derechos humanos
  • Reducción de la vulnerabilidad
  • Las niñas y los niños huérfanos y en situación vulnerable a causa del VIH/SIDA
  • Mitigación de los efectos sociales y económicos
  • Investigación y desarrollo
  • El VIH/SIDA en las regiones afectadas por conflictos y desastres naturales
  • Recursos (No se puede hacer frente al desafío del VIH/SIDA sin recursos nuevos, adicionales y sostenidos)
  • Seguimiento

La Declaración concluyó afirmando: "Expresamos nuestro reconocimiento a quienes han estado a la vanguardia de la lucha por crear más conciencia de la epidemia del VIH/SIDA y hacer frente a los complejos desafíos que plantea; Esperamos que los gobiernos asuman resueltamente la iniciativa y que se desplieguen actividades concertadas con la participación plena y activa de las Naciones Unidas, todo el sistema multilateral, la sociedad civil, los círculos empresariales y el sector privado; Y por último, pedimos a todos los países que adopten las medidas necesarias para aplicar la presente Declaración, en mayor colaboración y cooperación con otros asociados multilaterales y bilaterales y con la sociedad civil".

El vigésimo sexto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General en 2001 fue un hito importante en la respuesta al SIDA. Se reconoció que la epidemia del SIDA había causado incontables sufrimientos y muertes en todo el mundo. La Sesión Especial de la ONU también sirvió para recordarle al mundo que había esperanza: que con la voluntad y los recursos suficientes, las comunidades y los países podrían cambiar el curso mortal de la epidemia. El tema "Crisis mundial – Acción mundial" sirvió para subrayar la necesidad de una atención urgente.

Diez años después de la Sesión Especial de 2001, y cinco años después de una Declaración política sobre el VIH/SIDA de 2006 en la que los Estados Miembros de la ONU se comprometieron a avanzar hacia el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo del SIDA, se celebró una Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General en 2011 en para hacer un balance de los avances y dar forma a la futura respuesta al VIH/SIDA de las Naciones Unidas. En la reunión de 2011, los Estados miembros emitieron una Declaración política sobre el VIH y el SIDA: intensificación de nuestro esfuerzo para eliminar el VIH y el SIDA.

EL VIH/SIDA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS)

Para no dejar a nadie atrás, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU deben alcanzarse para 2030. Todo el sistema de las Naciones Unidas, incluido ONUSIDA, trabaja para lograr toda la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluye 10 ODS que son particularmente relevantes para la respuesta. al SIDA:

Objetivo 1: Fin de la pobreza - (la pobreza puede aumentar la vulnerabilidad a la infección por el VIH)
Objetivo 2: Hambre cero - (el hambre puede aumentar la vulnerabilidad a contraer el VIH)
Objetivo 3: Buena salud y bienestar - (la falta de cobertura sanitaria universal restringe el acceso a la prevención y el tratamiento del VIH)
Objetivo 4: Garantizar una educación de calidad - (La mayoría de los adolescentes y jóvenes a nivel mundial no tienen un conocimiento preciso y completo sobre el VIH)
Objetivo 5: Lograr la igualdad de género - (Las desigualdades de género, la discriminación, la violencia y las prácticas nocivas afectan negativamente a mujeres, niñas, hombres y niños y aumentan el riesgo de infección por el VIH y su impacto)
Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico - (los entornos laborales seguros facilitan el acceso a los servicios relacionados con el VIH)
Objetivo 10: Reducir las desigualdades - (la desigualdad de ingresos está vinculada a una mayor prevalencia del VIH)
Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles - (el VIH afecta especialmente a las ciudades y las zonas urbanas)
Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas - (la exclusión, el estigma, la discriminación y la violencia alimentan la epidemia del VIH entre adultos y niños)
Objetivo 17: Revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible - (la acción colectiva mundial para mejorar el acceso a productos asequibles para el VIH es fundamental para poner fin a la epidemia del sida)

ONUSIDA Y DÍA MUNDIAL DEL SIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) lidera el esfuerzo mundial por poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde que se puso en marcha en 1996, ONUSIDA ha liderado e inspirado el liderazgo, la innovación y la colaboración a nivel mundial, nacional y local para conseguir acabar con el VIH definitivamente.

ONUSIDA resuelve problemas. Propicia que las personas que viven con el VIH, o afectadas por este, participen activamente de la toma de decisiones, y les da un papel fundamental en el diseño, puesta en marcha y seguimiento de la respuesta al sida. Traza las rutas a seguir por los países y las comunidades para avanzar de acuerdo a la iniciativa de Acción acelerada para poner fin al sida, y aboga firmemente por que se eliminen las barreras legales y políticas en la respuesta al sida.

ONUSIDA ha definido las políticas públicas sobre VIH a nivel mundial, regional y nacional. Valiéndose de las pruebas, la experiencia y la concienciación, ha movilizado la inversión necesaria en aras de conseguir políticas nacionales sólidas, ha puesto en marcha sistemas sanitarios y comunitarios, ha establecido los marcos legales y ha fomentado que la opinión pública apoyara la creación de sociedades saludables y resistentes. La Secretaría de ONUSIDA tiene oficinas en 70 países, con un 70% de su personal trabajando sobre el terreno.

Cada año, el 1 de diciembre, el mundo conmemora el Día Mundial del SIDA, el primer día dedicado a la salud en todo el mundo, que se fundó en 1988. En el Día Mundial del SIDA, las personas de todo el mundo se unen para mostrar su apoyo a las personas que viven con el VIH y recordar a aquellos que han fallecido. Las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos y la sociedad civil se unen para hacer campaña en torno a temas específicos relacionados con el VIH.

Documentos

Más documentos oficiales

Noticias y comunicados de prensa

HIV/AIDS patient lies in bed in health clinic in Timor-Leste in 2008.

VIH/SIDA y COVID-19

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), la entidad de las Naciones Unidas encargada de combatir las infecciones por el VIH, la discriminación y las muertes relacionadas con el SIDA a nivel mundial, ahora está analizando dos pandemias simultáneas, el VIH y el COVID-19.

En 2020, el Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA (ONUSIDA) publicó nuevas directrices para abordar el estigma y la discriminación en la respuesta a la COVID-19. La guía se basa en la evidencia más reciente de lo que funciona para reducir esos lastres en relación con el VIH, y que puede aplicarse a la pandemia en curso. Desde el inicio del brote del nuevo coronavirus, se han reportado numerosas formas de estigma y discriminación, incluida la xenofobia contra personas que se cree que son responsables de llevar el COVID-19 a los países, ataques a trabajadores de la salud y abuso verbal y físico hacia las personas que se han recuperado de la enfermedad. También se han informado ataques contra poblaciones que enfrentan estigma y discriminación preexistentes, como quienes viven con el VIH, las minorías sexuales y de género, los trabajadores sexuales y los migrantes. “A raíz del miedo y la incertidumbre que surgen durante una pandemia, el estigma y la discriminación aparecen rápidamente. Estos son contraproducentes, exponen a las personas a la violencia, el acoso y el aislamiento, impiden que las personas accedan a los servicios de salud y que las medidas de salud pública controlen eficazmente las pandemias”, expresó en un comunicado Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA.

La nueva guía emitida por la agencia ofrece soluciones en seis áreas específicas: comunidad, lugar de trabajo, educación, atención médica, justicia y situaciones de emergencia o humanitarias. Recomienda entre otras cosas, el apoyo psicosocial a las comunidades, así como la educación y la capacitación en todos los sectores.

Según ONUSIDA, al igual que con la epidemia del VIH, el estigma y la discriminación pueden socavar significativamente las respuestas al COVID-19. Las personas que han internalizado el estigma o anticipan actitudes negativas tienen más probabilidades de evitar los servicios de atención médica y es menos probable que se hagan la prueba o admitan los síntomas, lo que, en última instancia, enviará la pandemia a la clandestinidad.

“Los países deben garantizar que todos puedan recibir servicios esenciales, incluida la atención médica, y deben invertir adecuadamente en programas de protección social” dijo en un comunicado Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA.

Según la agencia se necesita proteger especialmente a las mujeres y niñas, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores sexuales, personas que consumen drogas y personas transgénero, ya que muchos de ellos están excluidos de los programas de protección social existentes.