La Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
Resolución A/RES/61/295 [PDF]
A pesar del reconocimiento y aceptación de las normas internacionales de derechos humanos que garantizan los derechos fundamentales de todos los seres humanos, el derecho internacional relativo a los derechos humanos colectivos presenta aún ciertas ambigüedades y lagunas en relación con la protección de los derechos de grupo de los pueblos indígenas. Esto se ha traducido en la urgencia por elaborar nuevos instrumentos internacionales que aborden las necesidades específicas de los pueblos indígenas del mundo.
Elaborado originalmente en 1985 por el Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indígenas, el Proyecto de Declaración fue aprobado por la Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en 1994. El proyecto de Declaración fue presentado entonces a la Comisión de Derechos Humanos, que estableció el Grupo de Trabajo sobre el Proyecto de Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El Proyecto de Declaración aprobado por la Subcomisión constituyó una base sólida para los debates sobre el proyecto de declaración del Grupo de Trabajo. El proyecto de Declaración fue aprobado por el Consejo de Derechos Humanos el 29 de junio de 2006 y está actualmente pendiente de aprobación por la Asamblea General.
El Proyecto de Declaración reconoce a los pueblos indígenas como sujetos legítimos del derecho internacional, titulares del derecho a existir como pueblos diferenciados. Este cambio en el derecho internacional es el resultado de esfuerzos concertados realizados durante el último decenio por cientos de líderes indígenas, representantes de las comunidades indígenas y de los gobiernos, así como por las Naciones Unidas. La Declaración pretende reforzar las relaciones de cooperación entre los gobiernos y los pueblos indígenas, así como promover y proteger sus derechos humanos en el marco del respeto a su identidad como pueblos. La Declaración reconoce “las normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas del mundo”.
Entre los aspectos más destacados de la Declaración se encuentran el derecho a la libre determinación; el derecho a la autonomía y al autogobierno; la relación entre los derechos colectivos, los individuales y los de las terceras partes; la posesión y control de sus tierras y recursos naturales; el reconocimiento de las normas, tradiciones y costumbres indígenas; el control de los sistemas educativos; el derecho a establecer medios de comunicación en sus propias lenguas; así como el reconocimiento de los tratados suscritos entre los pueblos indígenas y los Estados.