Mensaje del Secretario General
Dentro de pocos días, la familia humana contará con siete mil millones de miembros.
Hay quien dice que nuestro planeta está demasiado poblado. Yo afirmo que tenemos la fuerza de siete mil millones de personas.
El mundo ha hecho considerables progresos desde el nacimiento de las Naciones Unidas, del que hoy se cumplen 66 años.
Vivimos más tiempo. Sobreviven más hijos nuestros. Somos cada vez más los que vivimos en paz al amparo de un estado de derecho democrático.
Como hemos podido comprobar en este año dramático, personas de todo el mundo se están alzando para defender sus derechos humanos y libertades.
Y sin embargo… todos estos progresos están amenazados. Por la crisis económica. Por el aumento del desempleo y la desigualdad. Por el cambio climático.
Demasiadas personas en todo el mundo viven con miedo. Demasiadas personas creen que sus gobiernos y la economía mundial ya no pueden cumplir sus expectativas.
En estos tiempos turbulentos, solo hay una respuesta posible: unidad de propósito.
Los problemas mundiales requieren soluciones mundiales.
Obligan a todas las naciones a actuar de manera unida en torno a un programa a favor de la población mundial.
Esa es la auténtica misión de las Naciones Unidas: Construir un mundo mejor. No dejar a nadie rezagado.
Luchar por los más pobres y los más vulnerables en nombre de la paz y la justicia social en el mundo.
En este día señalado, reconozcamos que: Nunca antes las Naciones Unidas han sido tan necesarias.
En nuestro mundo cada vez más interconectado, todos tenemos algo que dar y algo que ganar si trabajamos juntos.
Unámonos, con la fuerza que nos da ser siete mil millones de personas, en nombre del bien común mundial.