Plan
de Aplicación
III. Modificación de
las modalidades insostenibles de consumo y
producción
14. Para lograr el desarrollo sostenible a nivel
mundial es indispensable introducir cambios fundamentales
en la forma en que producen y consumen las sociedades.
Todos los países deben promover modalidades sostenibles
de consumo y producción; los países desarrollados
deben tomar la iniciativa al respecto y todos
los países deben beneficiarse de ese proceso,
teniendo en cuenta los principios de Río, incluido,
entre otros, el de la responsabilidad común pero
diferenciada (principio 7 de la Declaración de
Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo).
Los gobiernos y las organizaciones internacionales
competentes, el sector privado y todos los grupos
principales deben desempeñar un papel activo
con miras a modificar las modalidades insostenibles
de consumo y producción. Ello entrañaría la adopción,
en todos los niveles, de las medidas que se exponen
a continuación.
15. Alentar y promover la elaboración
de un conjunto de programas de 10 años de duración
en apoyo de las iniciativas nacionales y regionales
para acelerar el cambio hacia modalidades de
consumo y la producción sostenibles con objeto
de promover el desarrollo económico y social
dentro de los límites de la capacidad de sustentación
de los ecosistemas. Con ese fin se aumentaría
la eficiencia y sostenibilidad de la utilización
de los recursos y los procesos de producción
y se reduciría la degradación de los recursos,
la contaminación y los desechos, afrontando y,
si procede, desvinculando el crecimiento económico
y la degradación del medio ambiente. Todos los
países deberían colaborar los países desarrollados
deberían tomar la iniciativa al respecto teniendo
en cuenta las necesidades y la capacidad de desarrollo
de los países en desarrollo, movilizando asistencia
financiera y técnica de todas las fuentes para
esos países y ayuda para el fortalecimiento de
su capacidad. Ello requeriría la adopción de
las siguientes medidas, en todos los niveles,
para:
a) Determinar actividades,
instrumentos, medidas y mecanismos de vigilancia
y evaluación concretos, incluso, cuando corresponda,
análisis del ciclo vital e indicadores nacionales
para medir los progresos que se hagan, teniendo
en cuenta que los criterios aplicados por algunos
países pueden no ser apropiados para otros
o generar costos económicos y sociales no justificados
para algunos, en particular para los países
en desarrollo;
b) Aprobar y poner en práctica
políticas y medidas destinadas a promover modalidades
sostenibles de producción y consumo, aplicando,
entre otras cosas, el criterio de que quien
contamina paga, que se define en el principio
16 de la Declaración de Río sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo;
c) Elaborar políticas de
producción y consumo para mejorar los productos
y servicios que se prestan y reducir al mismo
tiempo las consecuencias para el medio ambiente
y la salud, utilizando, cuando proceda, criterios
científicos como, por ejemplo, el análisis
en el ciclo vital;
d) Elaborar programas para
sensibilizar al público acerca de la importancia
de las modalidades sostenibles de producción
y consumo, en particular a los jóvenes y los
sectores pertinentes de la sociedad en todos
los países, especialmente en los desarrollados,
mediante, entre otras cosas, la educación,
la información pública, la información para
el consumidor, la publicidad y otras vías,
teniendo en cuenta los valores culturales locales,
nacionales y regionales;
e) Elaborar y aprobar, cuando
corresponda, con carácter voluntario, medios
eficaces, transparentes, verificables, no discriminatorios
y que no causen confusión, para informar a
los consumidores sobre modalidades sostenibles
de consumo y producción, incluso sobre aspectos
relacionados con la salud humana y la seguridad.
Esos medios de información no deben utilizarse
como obstáculos encubiertos al comercio;
f) En los casos en que se
llegue a un acuerdo mutuo aumentar, la eficiencia
ecológica, con apoyo financiero de todas las
fuentes, con miras al fortalecimiento de la
capacidad, la transferencia de tecnología y
el intercambio de tecnología con los países
en desarrollo y los países con economías en
transición, en cooperación con las organizaciones
internacionales competentes.
16. Aumentar las inversiones
en métodos de producción menos contaminantes
y medidas de eficiencia ecológica en todos los
países mediante, entre otras cosas, incentivos
y planes, y políticas de apoyo encaminados a
establecer marcos normativos, financieros y jurídicos
adecuados. Ello entrañaría la adopción, en todos
los planos, de medidas encaminadas a:
a) Establecer programas y
centros de producción en que se utilicen métodos
menos contaminantes, así como métodos de producción
más eficientes, y prestarles apoyo, entre otras
cosas, proporcionando incentivos y ayuda para
el fortalecimiento de la capacidad a fin de
que las empresas, en especial las pequeñas
y medianas de los países en desarrollo, puedan
aumentar su productividad y promover el desarrollo
sostenible;
b) Proporcionar incentivos
para inversiones en técnicas de producción
menos contaminantes y medidas de eficiencia
ecológica en todos los países, por ejemplo,
préstamos de financiación pública, capital
de riesgo, asistencia técnica y programas de
capacitación para empresas pequeñas y medianas,
evitando al mismo tiempo medidas que distorsionen
el comercio y no se ajusten a las normas de
la Organización Mundial del Comercio;
c) Recoger y divulgar información
sobre métodos de producción menos contaminantes,
medidas de eficiencia ecológica y ordenación
ambiental, que sean eficaces en función de
los costos y promover el intercambio de prácticas óptimas
y conocimientos especializados sobre tecnologías
ecológicamente racionales entre las instituciones
públicas y las privadas;
d) Proporcionar a las empresas
pequeñas y medianas programas de capacitación
en el uso de tecnologías de la información
y las comunicaciones.
17. Integrar la cuestión de
las modalidades de producción y consumo en las
políticas, programas y estrategias de desarrollo
sostenible, incluidas, cuando corresponda, las
estrategias de reducción de la pobreza.
18. Promover la responsabilidad
en los círculos empresariales. Ello entrañaría
la adopción, en todos los niveles, de medidas
encaminadas a:
a) Alentar a la industria
a que mejore su desempeño en las esferas social
y ambiental mediante iniciativas de carácter
voluntario que incluyan el establecimiento
de sistemas de ordenación ambiental, códigos
de conducta, medidas de certificación y publicación
de informes sobre cuestiones ambientales y
sociales, teniendo en cuenta iniciativas como
las normas de la Organización Internacional
de Normalización y las directrices sobre la
presentación de informes referentes a la sostenibilidad,
formuladas en el marco de la Iniciativa Mundial
sobre la Presentación de Informes, así como
el principio 11 de la Declaración de Río sobre
el Medio Ambiente y el Desarrollo;
b) Fomentar el diálogo entre
las empresas, las comunidades en que éstas
desarrollan sus actividades y otros interesados;
c) Alentar a las instituciones
financieras a que tengan en cuenta la sostenibilidad
en sus procesos de adopción de decisiones;
d) Establecer en el lugar
de trabajo asociaciones de colaboración y programas,
en particular de capacitación y educación.
19. Alentar a las autoridades
competentes de todos los niveles a que tengan
en cuenta consideraciones relacionadas con el
desarrollo sostenible al tomar decisiones, incluso
sobre la planificación del desarrollo nacional
y local, las inversiones en infraestructura,
el desarrollo empresarial y la contratación pública.
Ello entrañaría la adopción, en todos los planos,
de medidas encaminadas a:
a) Prestar apoyo para la
formulación de estrategias y programas de desarrollo
sostenible, incluso en las decisiones en materia
de inversiones en infraestructura y desarrollo
empresarial;
b) Seguir promoviendo la
incorporación de los costos de la protección
ambiental y el empleo de instrumentos económicos,
sobre la base del criterio de que el que contamina
debe, en principio, cargar con los costos de
la contaminación, teniendo debidamente en cuenta
el interés público y sin distorsionar el comercio
ni las inversiones internacionales;
c) Promover políticas de
contratación pública que propicien la creación
y difusión de bienes y servicios que no causen
daño al medio ambiente;
d) Organizar actividades
de fortalecimiento de la capacidad y de capacitación
para ayudar a las autoridades competentes a
poner en práctica las iniciativas indicadas
en el presente párrafo;
e) Aplicar los procedimientos
de evaluación de los efectos en el medio ambiente.
* * *
20. Instar a los gobiernos, así como a las organizaciones
regionales e internacionales competentes y otras
partes interesadas, a que, teniendo en cuenta
las características y circunstancias concretas
de cada país y región, apliquen las recomendaciones
y conclusiones aprobadas por la Comisión sobre
el Desarrollo Sostenible en su noveno período
de sesiones sobre la utilización de la energía
para el desarrollo sostenible, incluidas las
cuestiones y opciones que se indican a continuación,
teniendo presente que los Estados, en vista de
que contribuyen en distinta medida a la degradación
del medio ambiente mundial, tienen responsabilidades
comunes pero diferenciadas. Ello entrañaría la
adopción, en todos los planos, de medidas encaminadas
a:
a) Estimular más el aporte
de recursos financieros, la transferencia de
tecnología, el fortalecimiento de la capacidad
y la difusión de tecnologías ecológicamente
racionales con arreglo a las recomendaciones
y conclusiones formuladas por la Comisión sobre
el Desarrollo Sostenible en el párrafo 3 de
la sección A y el párrafo 30 de la sección
D de su decisión 9/19 ,
relativa a la utilización de la energía para
el desarrollo sostenible;
b) Integrar consideraciones
relativas a la energía como la eficiencia energética
y la accesibilidad económica y física en los
programas socioeconómicos, especialmente en
las políticas de los sectores que son consumidores
importantes de energía, y en la planificación,
gestión y conservación de infraestructuras
consumidoras de energía de larga vida útil,
como las del sector público, el transporte,
la industria, la agricultura, la urbanización,
el turismo y la construcción;
c) Idear y difundir tecnologías
alternativas con objeto de aumentar la proporción
de la producción de energía correspondiente
a las fuentes renovables, incrementando la
eficiencia energética y utilizando en mayor
medida tecnologías avanzadas, como las tecnologías
menos contaminantes para el aprovechamiento
de los combustibles fósiles;
d) Combinar, cuando proceda,
el uso más amplio de recursos energéticos renovables,
la utilización más eficiente de la energía,
una mayor aplicación de las tecnologías más
modernas, como las tecnologías avanzadas y
menos contaminantes para el aprovechamiento
de los combustibles fósiles y la utilización
sostenible de los recursos energéticos convencionales,
que podrían satisfacer la necesidad cada vez
mayor de energía a largo plazo para lograr
el desarrollo sostenible;
e) Diversificar el suministro
de energía perfeccionando las tecnologías existentes
o ideando otras menos contaminantes y más eficientes,
accesibles y económicas, en particular las
que se utilizan para el aprovechamiento de
los combustibles fósiles y las fuentes de energía
renovables, incluida las de energía hidroeléctrica,
y transfiriéndolas a los países en desarrollo
en condiciones favorables mutuamente convenidas.
Aumentar considerablemente, con carácter urgente,
la proporción de fuentes renovables de energía
utilizadas en todo el mundo con miras a acrecentar
su contribución a la oferta total de energía,
teniendo en cuenta la importancia de los objetivos
nacionales, así como los objetivos fijados
y las iniciativas tomadas voluntariamente a
nivel regional, si ese fuera el caso, y velando
por que las políticas energéticas sirvan de
apoyo a los esfuerzos de los países en desarrollo
por erradicar la pobreza, y evaluar periódicamente
los datos disponibles para examinar los progresos
realizados;
f) Apoyar las medidas por
reducir las llamaradas o fugas de gas asociadas
con la producción de petróleo crudo, en particular
proporcionando asistencia financiera y técnica
a los países en desarrollo, con la participación
del sector privado;
g) Aprovechar y utilizar
las infraestructuras y las fuentes de energía
locales para diversos usos a ese nivel y promover
la participación de las comunidades rurales,
incluidos los grupos locales previstos en el
Programa 21, con el apoyo de la comunidad internacional,
en el desarrollo y utilización de tecnologías
para la explotación de fuentes de energía renovables
a fin de encontrar soluciones sencillas para
atender las necesidades energéticas cotidianas
de la población local;
h) Establecer programas nacionales
de aumento de la eficiencia energética, acelerando,
cuando corresponda, y con el apoyo necesario
de la comunidad internacional, la difusión
de tecnologías apropiadas para ese fin;
i) Agilizar el desarrollo,
la difusión y el despliegue de tecnologías
menos contaminantes y de costo accesible para
aumentar la eficiencia energética y la conservación
de energía y promover la transferencia de esas
tecnologías, en particular a los países en
desarrollo, en condiciones favorables e incluso
concesionarias y preferenciales convenidas
de común acuerdo;
j) Recomendar que, en sus
políticas, las instituciones financieras internacionales
y otros organismos apoyen a los países en desarrollo
y a los países de economía en transición en
sus esfuerzos por crear marcos normativos y
regulatorios que establezcan un mejor equilibrio
entre las fuentes de energía renovables, la
eficiencia energética, las tecnologías de avanzada,
incluidas las tecnologías más modernas y menos
contaminantes para la utilización de los combustibles
fósiles y los sistemas energéticos centralizados,
distribuidos y descentralizados;
k) Promover la intensificación
de las actividades de investigación y desarrollo
en el campo de la tecnología energética, como
las fuentes de energía renovables, la eficiencia
energética y las tecnologías de avanzada, incluidas
las tecnologías más modernas y menos contaminantes
para la utilización de los combustibles fósiles,
tanto en el plano nacional como en el marco
de la colaboración internacional; fortalecer
las actividades de las instituciones y los
centros nacionales y regionales de investigación
y desarrollo en lo que respecta a un suministro
de energía para el desarrollo sostenible que
sea fiable, de costo accesible, económicamente
viable, socialmente aceptable y ecológicamente
racional;
l) Promover los contactos
entre los centros especializados sobre cuestiones
relativas a la energía para el desarrollo sostenible,
incluidas las redes regionales, estableciendo
vínculos entre los centros que se ocupan de
la tecnología de aprovechamiento de la energía
para el desarrollo sostenible y que pudieran
apoyar y promover las actividades de fortalecimiento
de la capacidad y de transferencia de tecnología,
particularmente de países en desarrollo, y
servir como centros de información;
m) Promover la educación
para proporcionar tanto a los hombres como
a las mujeres información sobre las fuentes
de energía y las tecnologías disponibles;
n) Utilizar instrumentos
y mecanismos financieros, en particular el
Fondo para el Medio Ambiente Mundial, de conformidad
con su mandato, a fin de proporcionar a los
países en desarrollo, en particular los menos
adelantados y los pequeños Estados insulares
en desarrollo, recursos financieros para atender
sus necesidades en materia de capacitación,
conocimientos técnicos y fortalecimiento de
sus instituciones nacionales en lo relativo
a un suministro de energía fiable, de costo
accesible, económicamente viable, socialmente
aceptable y ecológicamente racional, incluido
el fomento de la eficiencia energética y la
conservación de energía, las fuentes de energía
renovables y las tecnologías de avanzada, incluidas
las tecnologías más modernas y menos contaminantes
para la utilización de combustibles fósiles;
o) Apoyar las medidas encaminadas
a mejorar el funcionamiento de los mercados
de recursos energéticos, aumentar su transparencia
e incrementar la información al respecto, tanto
en lo relativo a la oferta como a la demanda,
a fin de lograr una mayor estabilidad y previsibilidad
y de garantizar que el consumidor tenga acceso
a servicios de energía fiables, de costo accesible,
económicamente viables, socialmente aceptables
y ecológicamente racionales;
p) Políticas encaminadas
a reducir las distorsiones del mercado para
crear sistemas energéticos compatibles con
el desarrollo sostenible mejorarían las señales
del mercado y se eliminarían esas distorsiones
e incluso se reestructurarían los sistemas
tributarios y se eliminarían gradualmente los
subsidios perjudiciales, si los hubiera, para
tener en cuenta sus efectos en el medio ambiente;
esas políticas deberían tener plenamente en
cuenta las necesidades y condiciones particulares
de los países en desarrollo a fin de reducir
al mínimo los posibles efectos adversos en
su desarrollo;
q) Adoptar medidas, cuando
corresponda, para eliminar gradualmente los
subsidios en este sector que inhiben el desarrollo
sostenible, teniendo plenamente en cuenta las
condiciones propias de cada país y sus diferentes
niveles de desarrollo, y considerando sus efectos
adversos, sobre todo en los países en desarrollo;
r) Se alienta a los gobiernos
a que mejoren el funcionamiento de los mercados
nacionales de recursos energéticos a fin de
que favorezcan el desarrollo sostenible, eliminen
los obstáculos al comercio y mejoren el acceso
a esos mercados, teniendo plenamente en cuenta
que los países son quienes deben decidir esas
medidas y que se debe tomar en consideración
las características, la capacidad y el nivel
de desarrollo de cada uno, tal como figuren
en las estrategias nacionales de desarrollo
sostenible, si las hay;
s) Fortalecer las instituciones
o los mecanismos nacionales y regionales en
materia de energía con el fin de aumentar la
cooperación regional e internacional en el
sector de la energía para el desarrollo sostenible,
en particular para ayudar a los países en desarrollo
a prestar a todos los sectores de su población
servicios energéticos fiables, de costo accesible,
económicamente viables, socialmente aceptables
y ecológicamente racionales;
t) Se insta a los países
a que formulen y apliquen medidas como las
recomendadas en el noveno período de sesiones
de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible,
incluso mediante asociaciones entre el sector
público y el sector privado, teniendo en cuenta
circunstancias de cada uno y sobre la base
de la experiencia adquirida por los respectivos
gobiernos, las instituciones internacionales
y las partes interesadas, así como las empresas
y la industria, en lo que se refiere al acceso
a los recursos energéticos, incluidas las fuentes
de energía renovables, la eficiencia energética
y las tecnologías de avanzada, como las tecnologías
mejoradas y menos contaminantes para la utilización
de los combustibles fósiles;
u) Promover la cooperación
entre las instituciones y los órganos internacionales
y regionales que se ocupan de distintos aspectos
de la energía para el desarrollo sostenible,
según sus respectivos mandatos, teniendo en
cuenta lo dispuesto en el apartado h) del párrafo
46 del Plan para la ulterior ejecución del
Programa 21, y reforzando, según corresponda,
las actividades regionales y nacionales de
promoción de la educación y el fortalecimiento
de la capacidad en lo que respecta a la energía
para el desarrollo sostenible;
v) Fortalecer y facilitar,
según corresponda, los acuerdos de cooperación
regional para promover el comercio transfronterizo
de recursos energéticos, incluida la interconexión
de redes de distribución de electricidad y
los oleoductos y gasoductos;
w) Fortalecer los foros para
el diálogo entre los productores y los consumidores
de energía en los planos regional, nacional
e internacional y, cuando proceda, facilitarlos.
* * *
21. Promover un enfoque integrado de la formulación
de políticas para los servicios y sistemas de
transporte en los planos nacional, regional y
local con miras a promover el desarrollo sostenible,
incluidas las políticas y la planificación relativas
al uso de la tierra, la infraestructura, los
sistemas de transporte público y las redes de
distribución de mercancías, con miras a proporcionar
servicios de transporte seguros, de costo accesible
y eficientes, utilizar con eficiencia la energía,
reducir la contaminación, la congestión y los
efectos perjudiciales para la salud y limitar
el crecimiento desordenado de las ciudades, teniendo
en cuenta las prioridades y circunstancias nacionales.
Ello entrañaría la adopción, en todos los planos,
de medidas encaminadas a:
a) Aplicar estrategias de
transporte orientadas al desarrollo sostenible,
que tengan en cuenta las condiciones existentes
a nivel regional, nacional y local a fin de
mejorar la accesibilidad económica, la eficiencia
y la comodidad del transporte, así como la
calidad del aire y la salud pública en las
zonas urbanas, y de reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero, incluso mediante
el desarrollo de tecnologías del transporte
automotor más racionales desde el punto de
vista ecológico, de costo accesible y socialmente
aceptables;
b) Promover la inversión
y las asociaciones para el desarrollo de sistemas
de transporte y de modalidades múltiples, incluidos
los sistemas de transporte público, que sean
eficientes desde el punto de vista energético,
y para el mejoramiento de los sistemas de transporte
de las zonas rurales, y prestar asistencia
técnica y financiera a los países en desarrollo
y a los países con economías en transición.
* * *
22. Evitar la producción de desechos o reducirla
al mínimo y aumentar al máximo la reutilización,
el reciclado y el empleo de materiales alternativos
inocuos para el medio ambiente, con la participación
de las autoridades gubernamentales y de todos los
interesados, con objeto de reducir al mínimo los
efectos adversos para el medio ambiente y aumentar
el rendimiento de los recursos, y prestar asistencia
financiera, técnica y de otra índole con ese fin
a los países en desarrollo. Ello entrañaría la
adopción, en todos los planos, de medidas encaminadas
a:
a) Establecer sistemas de
gestión de desechos que asignen la más alta
prioridad a prevenir o reducir al mínimo la
generación de desechos y a reutilizarlos y
reciclarlos, así como instalaciones para la
eliminación ecológicamente racional de los
desechos; idear tecnologías para aprovechar
la energía de los desechos; promover iniciativas
para el reciclado de desechos en pequeña escala
que faciliten la gestión de los desechos urbanos
y rurales y ofrezcan oportunidades de generar
ingresos, y obtener apoyo internacional para
los países en desarrollo a este respecto;
b) Fomentar la prevención
y la reducción al mínimo de la generación de
desechos alentando la producción de bienes
de consumo reutilizables y de productos biodegradables
y estableciendo la infraestructura necesaria.
* * *
23. Reafirmar el compromiso,
asumido en el Programa 21 de utilizar de manera
racional los productos químicos durante su período
de actividad y los desechos peligrosos con el
fin de contribuir al desarrollo sostenible y
proteger la salud humana y el medio ambiente,
y, en particular de lograr que para 2020 los
productos químicos se utilicen y produzcan siguiendo
procedimientos científicos transparentes de evaluación
de los riesgos y procedimientos científicos de
gestión de los riesgos, teniendo en cuenta el
principio de precaución enunciado en el principio
15 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo, de manera que se reduzcan al
mínimo los efectos adversos de importancia que
puedan tener en la salud humana y el medio ambiente,
y apoyar a los países en desarrollo proporcionándoles
asistencia técnica y financiera, a fin de fortalecer
su capacidad para la gestión racional de los
productos químicos y los desechos peligrosos:
a) Promover la ratificación
y aplicación de los instrumentos internacionales
sobre productos químicos y desechos peligrosos,
como el Convenio de Rotterdam para la aplicación
del procedimiento de consentimiento fundamentado
previo a ciertos plaguicidas y productos químicos
peligrosos objeto de comercio internacional10 para
que pueda entrar en vigor a más tardar en 2003,
y el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes
orgánicos persistentes11 para
que pueda entrar en vigor a más tardar en 2004,
y alentar y mejorar la coordinación, así como
prestar apoyo a los países en desarrollo en
la aplicación de estos convenios;
b) Elaborar antes de 2005
un enfoque estratégico de la gestión internacional
de los productos químicos basado en la Declaración
de Bahía y las Prioridades para la Acción más
allá del 2000 del Foro Intergubernamental sobre
Seguridad Química12 ,
e instar al Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente, el Foro Intergubernamental,
otras organizaciones internacionales que se
ocupan de la gestión de los productos químicos
y otras organizaciones internacionales y agentes
competentes a que cooperen estrechamente en
ese ámbito, cuando corresponda;
c) Alentar a los países a
que apliquen lo antes posible el nuevo sistema
de clasificación y etiquetado de productos
químicos armonizado a nivel mundial para que
entre plenamente en funcionamiento a más tardar
en 2008;
d) Fomentar asociaciones
de colaboración para promover actividades encaminadas
a mejorar la gestión ecológicamente racional
de los productos químicos y los desechos peligrosos,
aplicar los acuerdos multilaterales en materia
de medio ambiente, divulgar información sobre
cuestiones relacionadas con los productos químicos
y los desechos peligrosos y promover la reunión
y utilización de datos científicos adicionales;
e) Promover iniciativas encaminadas
a prevenir el tráfico ilícito internacional
de productos químicos peligrosos y desechos
peligrosos y prevenir los daños que pudieran
provocar el movimiento transfronterizo y la
eliminación de desechos peligrosos, de forma
acorde con las obligaciones derivadas de los
instrumentos internacionales pertinentes, como
el Convenio de Basilea sobre el control de
los movimientos transfronterizos de los desechos
peligrosos y su eliminación13;
f) Alentar la elaboración
de datos coherentes e integrados sobre productos
químicos, por ejemplo, por medio de registros
nacionales sobre emisiones y transferencias
de contaminantes;
g) Promover la reducción
de los riesgos que plantean los metales pesados
que son perjudiciales para la salud humana
y el medio ambiente, incluso mediante un examen
de los estudios sobre el tema, como la evaluación
general del mercurio y sus compuestos llevada
a cabo por el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente.
_________________________
9 Véase
Documentos Oficiales del Consejo Económico y
Social, 2001, Suplemento No. 9 (E/2001/29), cap.
I.B.
10 UNEP/FAO/PIC/CONF.5,
anexo III.
11 www.chem.unep.ch/sc.
12 Foro Intergubernamental
sobre Seguridad Química, tercer períodode sesiones,
informe final del Foro III (IFCS/Forum III/23
w), anexo 6.
13 Naciones Unidas,
Treaty Series, vol. 1673, No. 28911. |