Medios de vida sostenibles
La producción avícola de subsistencia está muy extendida. Una gran proporción de los habitantes del sudeste de Asia viven en áreas rurales, tienen bajos ingresos y son productores avícolas. En África, la producción de subsistencia de aves de corral (crianza doméstica y a base de desechos) da cuenta del 70% de la producción avícola del continente.
Los productores de aves de corral afectados por la gripe aviar enfrentan graves repercusiones económicas. Sufren una pérdida inmediata de ingresos y activos por la muerte de aves infectadas y el sacrificio de otras. Hay una pérdida de ingresos adicional durante el período que se extiende entre un brote y la reposición. Una vez que se empiezan a aplicar las estrategias de control de la gripe aviar, los costos de producción pueden aumentar.
Es posible que se requieran inversiones para lograr mayor bioseguridad, especialmente para productores semicomerciales y pequeños granjeros. Es probable que la vulnerabilidad sea desigual ante el aumento de los costos de producción y la disminución del ingreso entre dos tipos importantes de productores avícolas: los de pequeña escala y los industriales.
Una presión adicional
Con frecuencia, los pequeños productores comerciales de aves de corral tienen que recurrir a préstamos por carecer de recursos líquidos que les permitan sobrevivir a períodos de bajos precios o de caída de la producción. Tienen la presión adicional de tener que devolver los préstamos y mantener su negocio avícola que, para muchas familias rurales, constituye el único medio de vida.
Por lo general, en las granjas integradas industriales y de gran escala, la producción de aves está protegida por un alto nivel de bioseguridad, y la posibilidad de experimentar un brote de gripe aviar es baja. La rentabilidad de las empresas alcanza para darles a los productores una liquidez que les permita sobrevivir a períodos de bajos precios, y aun a la prohibición del comercio avícola.
Se acelera la crianza intensiva
Sin embargo, es posible que no sea suficiente con protegerse contra la pérdida de mercados que podría generar el temor a una pandemia. La gripe aviar y el impacto de las amenazas económicas relacionadas podrían acelerar una tendencia hacia los sistemas de producción avícola intensiva.
Esto lleva a preguntatrse qué pasaría con los habitantes rurales pobres que dependen de la crianza familiar de aves que les brinda proteínas y dinero. En África, por ejemplo, las primeras en sufrir por la desaparición de la producción avícola familiar serían las mujeres, puesto que son ellas quienes se ocupan de cuidar a las aves.
A corto plazo, es más probable que los brotes de gripe aviar tengan un impacto económico importante sobre los productores locales, y no que amenacen la seguridad alimentaria nacional. Los consumidores urbanos podrían sustituir las aves de corral por otras fuentes de proteínas, o traerlas de otros lugares del país que no han sido afectados por el brote.
La participación de los habitantes rurales pobres
En general, las políticas sobre gripe aviar en países donde se registran brotes necesariamente deben involucrar a la mayoría integrada por los habitantes rurales pobres: estas personas son parte de la solución para reducir el riesgo de la enfermedad, y no el problema.
Para combatir la enfermedad y reducir su impacto económico y social negativo en los granjeros avícolas, se requieren políticas especiales de respuesta. Las políticas de respuesta a corto plazo para combatir los brotes de gripe aviar y su posterior propagación deben estar acompañadas por estrategias de largo plazo que reduzcan la vulnerabilidad de los pequeños productores y aumenten la bioseguridad de sus sistemas de producción.
La política debe proteger los intereses de todos, pero especialmente los de los pobres, que son “actores” marginales en el escenario internacional y los que más pueden perder.
La política de los pequeños productores y los productores comerciales para combatir la enfermedad en las aves de corral debe estar acompañada por una política diseñada para educar a los consumidores y devolverles la confianza.
La gripe aviar representa una oportunidad inusual para la cooperación internacional, porque millones de hogares rurales pobres pueden contribuir significativamente al bien común mundial en la prevención de la enfermedad pandémica. Si se quiere tener éxito, su participación en esta tarea debe ser mejor comprendida e incluso recompensada.
Fuente: FAO
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