En este Día Internacional de las Cooperativas, celebramos la forma en que las cooperativas constituyen un mundo mejor mediante la promoción del desarrollo sostenible, la integración social y el trabajo decente.
Las cooperativas empoderan a sus miembros y fortalecen a las comunidades. Fomentan la seguridad alimentaria e incrementan las oportunidades para los pequeños productores agrícolas. Son más conscientes de las necesidades locales y están en mejores condiciones de funcionar como motores del crecimiento local. Al compartir sus recursos, mejoran el acceso a la información, las finanzas y la tecnología. Y sus valores subyacentes de autoayuda, igualdad y solidaridad constituyen una guía en tiempos económicos difíciles.
Las cooperativas son también fundamentales en la prestación de apoyo a las comunidades indígenas y de oportunidades de empleo productivo para las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad, las personas de edad y otros que enfrentan la discriminación y la marginación.
La crisis financiera y económica mundial también ha demostrado la capacidad de recuperación de las instituciones financieras alternativas, como los bancos cooperativos y las cooperativas de ahorros y préstamos.
En este Año Internacional de las Cooperativas, aliento a todos los interesados a que sigan difundiendo y aplicando políticas para reforzar estas instituciones en todo el mundo. Con su contribución a la dignidad humana y la solidaridad mundial, las cooperativas verdaderamente construyen un mundo mejor.