A continuación se resumen las principales actividades
del Consejo de Seguridad durante 2003
El Afganistán
En 2003 el Consejo tuvo que seguir ocupándose de la
situación en el Afganistán, a la que dedicó ocho sesiones. Además,
el Consejo envió una misión al país.
Después de la caída de los talibanes tras los atentados del 11 de septiembre
de 2001, los representantes de diversos grupos del Afganistán firmaron
un acuerdo de paz en Bonn (Alemania) el 5 de diciembre de 2001. El
Consejo estableció la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en
el Afganistán (UNAMA) mediante su resolución 1401 (2003), de 28 de
marzo de 2002. Durante 2002 y el primer semestre de 2003 se informó
periódicamente al Consejo y se lo mantuvo al corriente de la situación
en el país.
El 31 de enero de 2003, el Representante Especial del Secretario General,
Lakhdar Brahimi, destacó tres esferas en las que se debía centrar la
atención para que el proceso de paz fuera irreversible: era necesario
robustecer las instituciones claves del Estado, continuar el proceso
de reconciliación nacional y mostrar resultados tangibles en lo referente
a la reconstrucción. Además, se debía abordar la cuestión de la seguridad.
El Sr. Brahimi calificó de “notables” los progresos realizados en muchos
frentes, incluido el proceso constitucional y electoral, pero también
mencionó problemas en relación con la prestación de socorro, la educación,
los derechos humanos, los refugiados y la producción de estupefacientes,
e instó a la comunidad internacional a que tuviera una participación
sostenida.
En sesiones de información posteriores, celebradas los días 24 de febrero,
26 de marzo, 6 de mayo y 30 de octubre, se trataron cuestiones como
la reforma de la seguridad y del sector judicial, el desarme de las
facciones rivales, la capacitación de la policía, el desarrollo de
las instituciones, la reintegración de los excombatientes y refugiados
y el proceso político y socioeconómico. Asimismo, se sugirió que se
examinara la cuestión de la seguridad fuera de Kabul, a cargo de la
Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad.
El 17 de junio, el Consejo dedicó una sesión a las amenazas planteadas
por el cultivo de drogas en el país. Según un orador, la antigua Ruta
de la Seda se había convertido en un camino de opio. La economía del
opio iba en detrimento de los esfuerzos que se estaban realizando por
crear instituciones en el país. En una declaración de su Presidente,
el Consejo, reconociendo los vínculos entre el tráfico ilícito de drogas
y el terrorismo, subrayó que para aumentar la seguridad era preciso
proseguir la lucha coordinada contra la producción de drogas ilícitas.
El Consejo instó a la comunidad internacional a que prestara asistencia
para promover medios de vida alternativos y para hacer cumplir las
prohibiciones relativas al cultivo, la producción y el tráfico ilícito
de drogas.
El mandato de la UNAMA se prorrogó en dos ocasiones, la última el 13
de octubre por un período de 12 meses, en virtud de la resolución 1510
(2003), en que también se autorizó la ampliación del mandato de la
Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, de modo que pudiera
participar en el mantenimiento de la seguridad fuera de la capital
para el personal internacional dedicado a operaciones humanitarias
y de reconstrucción.
En una sesión de información celebrada el 24 de octubre, el Secretario
General Adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Jean-Marie
Guéhenno, dijo que acogía con satisfacción la ampliación del mandato
pues, entre otras cosas, permitiría extender la autoridad de gobierno
a las provincias. Sin embargo, además de la seguridad, eran necesarios
servicios sociales y labores de reconstrucción para mantener la confianza
en la administración de transición. Para ello, se precisaban aproximadamente
6.000 millones de dólares al año. Para mantener el impulso que se había
ido creando desde la reunión de Bonn sería necesario contar con la
determinación del pueblo afgano y la voluntad de la comunidad internacional.
Una misión del Consejo visitó el país del 31 de octubre al 7 de noviembre.
El 11 de noviembre, el jefe de la misión, Gunter Pleuger (Alemania),
informó al Consejo de que se habían logrado avances en muchas esferas,
por ejemplo la puesta en circulación de una nueva moneda nacional,
las labores de reconstrucción, el inicio de un programa nacional de
desarme, desmovilización y reintegración, y los preparativos para una
Loya Jirga constitucional [celebrada en diciembre]. La mayoría de los
hitos del proceso de paz de Bonn se habían alcanzado según el calendario
previsto. Además, el Sr. Pleuger apoyó la celebración de una conferencia
de seguimiento del proceso de Bonn a comienzos de 2004 y el inicio
de un proceso de reconciliación nacional.
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