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>Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas
sobre los Países Menos Adelantados
9 a 13 de mayo de 2011

Observaciones del Secretario General con motivo de la apertura de la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados

Estambul, 9 de mayo de 2011

Excelentísimo Presidente Gül,
Excelentísimo Primer Ministro Khanal,
Excelentísimo Presidente Boni Yayi,
Sr. Presidente de la Asamblea General,
Sr. Presidente de la Comisión Europea,
Distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno,
Excelentísimos señores y señoras,
Distinguidos invitados,
Señoras y Señores,

Permítanme en primer lugar dar las gracias al Presidente Gül por su declaración de apertura … por su hospitalidad … y por el compromiso que ha mostrado en relación con esta reunión.

Pocos lugares puede haber mejores para celebrar la primera gran conferencia sobre desarrollo de la década.

Aquí en Estambul, las culturas convergen y los continentes se comunican entre sí.

Se tiende un puente entre el norte y el sur, oriente y occidente.

Estamos aquí para seguir construyendo un puente … un puente que empezamos a construir hace cuatro décadas.

En 1971, la comunidad internacional determinó que había 25 países menos adelantados: los miembros más pobres y débiles de nuestra familia global … que necesitan una atención y asistencia especiales.

Hoy hay 48 países menos adelantados … en los que habitan cerca de novecientos millones de personas … el 12% de la población mundial … la mitad de los cuales viven con menos de dos dólares al día.

Sufren de manera desproporcionada enfermedades que, en buena parte, son prevenibles.

Son los más vulnerables a los desastres naturales, los cambios ambientales y los trastornos económicos.

Son los menos seguros.

Ocho de las quince operaciones de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz están en países menos adelantados. En la última década, alrededor del 60% de los refugiados del mundo procedía de esos países.

Los hechos están claros. Vivimos en un mundo en desequilibrio … un mundo injusto.

Con el 12% de la población mundial, los países menos adelantados representan solamente el 1% de las exportaciones mundiales y menos del 2% de las inversiones directas mundiales.

En los últimos años se ha producido una transformación del panorama económico mundial.

Desde la aprobación en 2001 del Programa de Acción de Bruselas, muchos países menos adelantados se han beneficiado de estos cambios en el entorno.

Pero otros han experimentado escasos avances o incluso han retrocedido.

Corremos el riesgo de que haya una economía mundial dividida … una brecha creciente entre ricos y pobres … entre los que tienen esperanza y los que no la tienen.

Esto no puede seguir así.

Señoras y señores,

He presentado un panorama funesto.

Pero existe otro … un panorama de oportunidades.

Es este panorama el que quiero presentarles hoy.

Ha llegado el momento de cambiar nuestro modo de pensar.

En vez de ver a los países menos adelantados como pobres y débiles, reconozcamos a esos 48 países como enormes reservas de posibilidades sin aprovechar.

Invertir en los países menos adelantados es una oportunidad para todos.

En primer lugar, es una oportunidad para liberar a las poblaciones más vulnerables del mundo de las lacras de la pobreza, el hambre y las enfermedades prevenibles. Se trata de una obligación moral.

En segundo lugar, la inversión en los países menos adelantados puede servir de estímulo para ayudar a impulsar y sostener la recuperación y estabilidad económicas mundiales. No se trata de beneficencia, sino de una inversión inteligente.

En tercer lugar, ofrece una gran oportunidad para la inversión y la cooperación Sur-Sur. Las economías que están creciendo rápidamente en el mundo necesitan recursos y mercados. Los países menos adelantados pueden aportar ambos y lo están haciendo cada vez en mayor medida.

En cuarto lugar, los países menos adelantados constituyen un ámbito vasto y apenas tocado para las empresas ... para los negocios.

Esta semana tenemos aquí todos los ingredientes para el éxito ... para una verdadera asociación para el desarrollo.

Damas y caballeros,

Hemos trabajado intensamente en sus preparativos.

Hemos examinado el impacto del Programa de Acción de Bruselas. Ustedes saben lo que dio resultado ... y lo que no lo dio ... lo que debió hacerse ... y lo que aún queda por hacer.

Sus negociaciones para un nuevo programa de acción van por buen camino.

Las cuestiones son complejas. Algunas son controversiales. Todas están relacionadas entre sí.

Los insto a que se fijen metas altas y sean previsores.

Preparen un programa que ayude al mayor número posible de países menos adelantados a salir de esa categoría en el menor tiempo posible.

[pausa]

Quisiera terminar poniendo de relieve algunas esferas amplias en las que podemos obtener el máximo de beneficios para los países menos adelantados y la economía mundial.

En primer lugar: la capacidad productiva.

La mayor parte de los países menos adelantados son ricos en recursos. Todos tienen poblaciones jóvenes y vibrantes.

Esos hombres y mujeres necesitan un trabajo decente ... educación ... capacitación ... de manera que puedan obtener el máximo provecho de los recursos de sus países ... minerales y otros productos básicos ... terrenos agrícolas ... ricas historias de diversidad biológica y potencial turístico.

No obstante, la capacidad productiva solo podrá aumentarse con un sector privado dinámico y próspero.

Uno de los aspectos más significativos de esta conferencia es la entusiasta participación de la comunidad empresarial.

Asegurémonos de que los negocios cuenten con el ambiente adecuado para florecer.

No es una coincidencia que los tres países que han sido retirados de la lista de los menos adelantados ocupen también un buen lugar en cuanto a los principios de gobernanza y democracia.

Pasemos ahora a la cuestión de la ayuda.

La asistencia oficial para el desarrollo a los países menos adelantados casi se ha triplicado en el último decenio. No obstante, sigue estando por debajo de las metas convenidas.

Ciertamente, vivimos en tiempos de austeridad. Pero, como ya he dicho, la asistencia a los países menos adelantados no es caridad, es inversión segura.

Muchos afirman también que actualmente en la ayuda se presta muy poca atención a la infraestructura económica y a los sectores productivos.

Además, muchos países menos adelantados soportan todavía cargas insostenibles por sus deudas. Insto a quienes proporcionaron préstamos a que vuelvan a ocuparse de ese problema.

Pasemos ahora a la agricultura, que emplea hasta el 70% de los trabajadores en los países menos adelantados. Se trata tal vez del sector más importante para las inversiones.

Necesitamos invertir más en la pequeña agricultura y en la infraestructura que necesita.

Eso significa la transferencia de tecnologías adecuadas, el apoyo a la adaptación al cambio climático y la protección de los ecosistemas.

También necesitamos invertir en redes básicas de protección social y seguridad.

Los precios mundiales de los alimentos han vuelto a alcanzar niveles altos sin precedentes.

Los países menos adelantados hacen frente a la perspectiva real de una nueva crisis en materia de seguridad alimentaria y de la nutrición.

En muchos países menos adelantados los pobres gastan en alimentación más de la mitad de su ingreso.

Más del 40% de los niños de los países menos adelantados sufren atrasos en su crecimiento y desarrollo debido a la malnutrición.

Un país que no puede alimentar a sus niños no puede prosperar.

[pausa]

Mi último punto tiene relación con el comercio.

La comunidad internacional no ha cumplido los compromisos mundiales del Consenso de Monterrey y la Declaración de Doha sobre la Financiación para el Desarrollo.

Pido nuevamente que se finalice con éxito la Ronda de Doha para el Desarrollo de negociaciones comerciales multilaterales.

No tiene objeto ayudar a los países menos adelantados a cultivar alimentos básicos, producir manufacturas y desarrollar servicios si no pueden comerciar equitativamente en el mercado mundial.

Damas y caballeros,

El sistema de las Naciones Unidas seguirá asignando prioridad en todos sus programas a las cuestiones relacionadas con los países menos adelantados. Trabajaremos diligentemente con todos los asociados para ayudar en la ejecución del nuevo Programa de Acción.

Una medida de toda sociedad es la forma en que se ocupa de sus miembros menos afortunados.

Lo mismo ocurre con la comunidad internacional.

No es ahora el momento de dar las espaldas sino de aumentar nuestro apoyo.

En los dos decenios últimos hubo progresos espectaculares entre las economías emergentes.

Los países menos adelantados están listos para constituir la próxima ola de éxito en el desarrollo.

Permítanme recalcar nuevamente que no estoy abogando por caridad, sino por inversiones.

Las utilidades pueden ser inmensas, no solo para los que viven en los países menos adelantados sino para la economía mundial.

El éxito de los países menos adelantados es finalmente el éxito de todos.

Muchas gracias.

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