12 de agosto de 2015

           Nuevas amenazas, extremismos violentos, condiciones políticas cambiantes, situaciones de inestabilidad económica y transformaciones sociales se conjugan para aumentar las dificultades a que se enfrentan los jóvenes del mundo. Nadie conoce mejor que ellos los problemas que se plantean ni la mejor manera de darles respuesta. Por ello les pido a los jóvenes que levanten su voz e insto a los líderes a que les escuchen.

           El mundo está cambiando a un ritmo sin precedentes y los jóvenes están demostrando ser unos valiosos socios que pueden promover soluciones significativas. Los movimientos juveniles y los grupos de estudiantes están desafiando a las estructuras tradicionales de poder y promoviendo un nuevo contrato social entre los Estados y las sociedades. Los jóvenes líderes han aportado nuevas ideas, adoptado medidas proactivas y se han movilizado a través de las redes sociales como nunca antes había sucedido.

           Aplaudo a los millones de jóvenes que protestan en defensa de sus derechos y participación, destacando el problema de las enormes tasas de desempleo juvenil, alzando su voz contra la injusticia y promoviendo la adopción de medidas a nivel mundial en favor de las personas y el planeta.

           En este año decisivo en que los líderes se preparan para adoptar una ambiciosa nueva visión del desarrollo sostenible, la participación de los jóvenes es más importante que nunca. En este momento crítico de la historia, hago un llamamiento a los jóvenes para que exijan y promuevan el drástico progreso que nuestro mundo necesita con tanta urgencia.

           El voluntariado es un modo ideal de mejorar la sociedad y está abierto a prácticamente todo el mundo. Los jóvenes también pueden aunar fuerzas con las Naciones Unidas ahora que pasamos de elaborar los nuevos objetivos de desarrollo sostenible a ponerlos en práctica. Ese espíritu de acción está plasmado en el tema de este Día Internacional: “La juventud y la participación cívica”.

           Estoy con los jóvenes del mundo que reclaman medidas para que se garanticen los derechos humanos, el progreso económico, la ordenación del medio ambiente y la inclusión social.

           Este año se conmemora el 70º aniversario de la Carta de las Naciones Unidas y el 20° aniversario del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes. En apoyo de sus objetivos, mi Enviado para la Juventud está ayudando a movilizar a esta generación de jóvenes, la mayor de la historia. Como él dice, la participación de los jóvenes puede ayudar a convertir el mundo que queremos en el mundo que merecemos.

           Ayudemos todos a los jóvenes a crear un futuro en que se proteja nuestro planeta y todo el mundo viva dignamente.