Convención de las Naciones Unidas

Contra la Corrupción

Mérida, México 2003

MAS DE CIEN PAISES SE REUNEN EN MÉRIDA, MÉXICO, PARA FIRMAR UN TRATADO ESTRICTO EN CONTRA DE LA CORRUPCIÓN

(Mérida, México, 8 de diciembre) Los gobiernos de más de 100 países, en su mayoría representados a nivel ministerial, se reunirán en la ciudad de Mérida, en el sureste de México, para la firma del primer acuerdo internacional jurídicamente vinculante para combatir la corrupción.

De acuerdo con la Convención en contra de la Corrupción, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, los países que ratifiquen este acuerdo estarán obligados jurídicamente a:

• Tipificar actos de corrupción;
• Desarrollar instituciones nacionales para prevenir la corrupción y para perseguir a los infractores;
• Cooperar con otros gobiernos para recuperar activos robados; y
• Brindar apoyo mutuo, incluyendo asistencia técnica y financiera para el combate contra la corrupción, reduciendo su incidencia y fortaleciendo la integridad.

Una vez firmada la Convención, los gobiernos se darán a la tarea de adecuar sus prácticas a los términos de la Convención y obtener su ratificación a nivel nacional. Para que la Convención entre en vigor, es necesario que sea ratificada por 30 naciones. Posteriormente, la Convención será supervisada por una Conferencia de los Estados Parte.

La Conferencia de Alto Nivel para la Firma de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, tendrá lugar del 9 al 11 de diciembre, y se desarrollará en tres ámbitos paralelos: el debate en sesiones plenarias, la firma oficial de la Convención y mesas redondas paralelas sobre temas relacionados, en las cuales se reunirá a expertos de los sectores público, privado y multilateral.

Representación política de alto nivel

El 9 de diciembre, Patricio Patrón Laviada, Gobernador de Yucatán, dará la bienvenida a las delegaciones y el Presidente de México, Vicente Fox, pronunciará el discurso de apertura. Hans Corell, Secretario General Adjunto para Asuntos Legales y Asesor Legal de la ONU, representará al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, y dará lectura a su mensaje.

La Conferencia es responsabilidad de Mario Costa, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo de la Oficina contra las Drogas y el Delito de la ONU (UNODC por sus siglas en inglés). La UNODC guió la elaboración del proyecto de la Convención contra la Corrupción y organizó las negociaciones que condujeron a su aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 31 de octubre de 2003.
Se espera que aproximadamente 75 ministros participen en la conferencia para la firma del tratado. Entre los participantes a nivel ministerial, o mayor, que han confirmado su asistencia se encuentra el Procurador General de los Estados Unidos, el Ministro del Interior del Reino Unido y el Primer Ministro de Relaciones Exteriores de Japón.

Lidiar con la corrupción
La Convención de la ONU contra la Corrupción es el paso más importante en un proceso que inició a principios de los años 90. En esa época empezó el esfuerzo para acabar con la concepción de que la corrupción era un hecho inevitable de la vida y se trató de señalarla como uno de los mayores obstáculos contra el desarrollo. Corrupción pasó de ser una palabra que no debía ser mencionada en las reuniones internacionales a ser el blanco de un amplio y poderoso acuerdo internacional, el cual está respaldado tanto por los países del Norte como por los del Sur.

En 1996, la Asamblea General de la ONU adoptó la histórica resolución A/RES/51/191, en la cual hace un llamado para legislar en contra de los sobornos a los funcionarios públicos durante la realización de transacciones internacionales y para prohibir la deducibilidad de impuestos en este tipo de pagos. Dicha resolución es precursora de la Convención de la OCDE contra el Soborno de Funcionarios Públicos Extranjeros que fue aprobada en 1999.

El Fondo Monetario Internacional siguió estos pasos durante la reunión de su consejo en 1997, en la cual adoptó nuevos lineamientos para préstamos en los que se subrayaba la importancia de prevenir y penalizar la corrupción.

Las bases para el reconocimiento de la corrupción como un problema internacional fueron sentadas en las Conferencias sobre Prevención del Delito que organizó la ONU en 1990 y en 1995. En estas reuniones, los gobiernos acordaron incluir en la agenda al controvertido y políticamente incomodo tema. Los juristas tanto de países desarrollados como en desarrollo, abordaron directamente la cuestión de corresponsabilidad de quien da y quien recibe sobornos.

En la década de los 90s y en el nuevo siglo, un número creciente de gobiernos y de Jefes de Estado han caído o han tenido que renunciar ante la intolerancia del público contra la corrupción. Los países donantes y las instituciones financieras como el Banco Mundial han instituido estrictas políticas anticorrupción que regulan el otorgamiento de préstamos y donativos y los procesos de adquisiciones. Particularmente en los países desarrollados, los grandes corporativos multinacionales y sus poderosos directores ejecutivos han sido llamados por la justicia para rendir cuentas por defraudar a los accionistas, traicionar a sus empleados o por manipular las políticas públicas.

En agosto de 2001, con la fuerza de una resolución de la Asamblea General, las Naciones Unidas convocaron a un Grupo Intergubernamental de Expertos de Composición Abierta sobre el tema. Posteriormente, en 2002, un comité ad hoc de la Asamblea General, con base en las recomendaciones de los expertos se dio a la tarea de redactar un proyecto de tratado en contra de la corrupción. La convención que propusieron contó con un amplio apoyo político durante la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, la cual incluyó a la corrupción como uno de los temas clave en el documento final sobre políticas de desarrollo elaborado por la Conferencia y conocido como "Consenso de Monterrey".

Actividades en Mérida
Líderes y expertos de los sectores público y privado intercambiarán puntos de vista sobre corrupción durante la reunión en Mérida.

Entre los funcionarios de gobierno de alto nivel que participarán en mesas redondas paralelas a la Conferencia están Eduardo Romero, Secretario de la Función Pública de México, Roberto Castelli, Ministro de Justicia de Italia, Miraitu Murungi, Ministro de Justicia de Kenia, y Francisco Santos Calderon, Vicepresidente de Colombia. También participarán personalidades de la sociedad civil tales como Peter Eigen, Presidente de Transparencia Internacional, Robert Eccles, Asociado Senior de Price Waterhouse Coopers. También será destacada la participación de periodistas y miembros de agencias internacionales como el Banco Mundial el Consejo Europeo y la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico.

Un debate sobre las "Medidas preventivas contra la corrupción: el papel de los sectores público y privado" se realizará el martes 9 de diciembre de las 15:30 a las 18:30 hrs. El miércoles 10 de diciembre se realizarán mesas redondas sobre "El papel de la sociedad civil y los medios en la construcción de una cultura en contra de la corrupción" (10:00 a 13:00 hrs.) y sobre "Medidas legislativas para poner en práctica la Convención de la ONU contra la Corrupción" (15:00 a 18:00 hrs.). Los debates concluirán el jueves 11 de diciembre con la mesa redonda sobre "Medidas para combatir la corrupción en los sistemas financieros nacionales e internacionales" (10:00 a 13:00 hrs).

Para mayor información, puede comunicarse con Ellen McGuffie del Departamento de Información Pública de la ONU al teléfono +(999) 941-8731, (044) 999 119-8331, 0r (001) (917) 327-4179; Juan Miguel Diez of the UN Information Centre in Mexico at 044-55-5435-2460; o Kemal Kurspahic at 999 941 8823 o 044 999 119 8337.