HONDURAS

INTERVENCION

DEL SEÑOR MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS

S. E. Embajador Roberto Flores Bermúdez

Durante el Debate General del

LVI - PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS

Nueva York, 10 - 16 de Noviembre del 2001

VERIFICAR CON PALABRAS DEL ORADOR

 
 

 I. Fuentes primordiales de adversidad

En esta nueva coyuntura de retos diversos para la humanidad, es importante que las Naciones Unidas reciban más amplio y firme apoyo, en el ejercicio de su papel aglutinador de esfuerzos colectivos.
 

Terrorismo

El. Premio Nóbel de la Paz 2001 concedido al Señor Secretario General, y a las Naciones Unidas, es otra confirmación de la confianza en este organismo universal, creado para conjurar la violencia y alcanzar el desarrollo humano. Felicitaciones efusivas señor Secretario General. La convulsión internacional originada por el ataque terrorista del 11 de septiembre contra el pueblo de Estados Unidos de América, su Gobierno y contra los más altos valores del mundo civilizado, ha modificado trascendentalmente los términos de seguridad internacional. Nosotros mismos, nuestro pueblo, no escapa a esta nueva realidad. Soterrados bajo los escombros del World Trade  Center, también quedaron los restos de hondureños que vinieron a este país en búsqueda de la concreción de sus esperanzas. El Presidente de los Estados Unidos en su intervención de esta mañana, indicó a vía de ejemplo muchas de los países cuyos nacionales fallecieron en las torres gemelas.

Los Presidentes de los países Centroamericanos, invitados por el Presidente hondureño Carlos Flores, se reunieron en Honduras el 19 de septiembre pasado, y adoptaron medidas concretas para tomar, a nivel sub-regional, acciones conjuntas para combatir el terrorismo. El propósito es contribuir dentro de nuestras modestas capacidades hacia esa finalidad, que está identificada con los principios de mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Esas medidas incluyen controles migratorios, financieros y colaboración en materia de inteligencia, en el marco de la Organización de los Estados Americanos y de las Naciones Unidas.

El. Secretario General, en su discurso inaugural de hoy, expresó su pesar y repulsión por estos actos cobardes del terrorismo internacional. También señaló sabiamente, que ninguno de los otros problemas que hemos venido confrontando, se ha convertido en menos urgente.
 

VIH-SIDA

Además del terrorismo, otras fuentes primordiales de adversidad amenazan la paz y el bienestar de las personas. Tal es el caso del VIH-SIDA, el cual recibió atención especial en la Asamblea Extraordinaria celebrada el 25 de junio de este año. Ese empeño colectivo ha resultado en el establecimiento del fondo especial para apoyar medidas conjuntas contra la epidemia. La Asamblea extraordinaria incrementó el nivel de comprensión sobre el alcance de la misma, que va más allá de la salud, ya que su impacto igualmente es social y económico.

El encuentro de junio estableció lazos de cooperación entre naciones a fin de compartir experiencias y soluciones para combatir el VIH-SIDA. En particular resulta imprescindible la reducción del costo de los medicamentos ya que en el caso de Honduras, la mayoría de los infectados y sus familias, no cuentan con los recursos para el tratamiento debido. Los acuerdos de Brasil con empresas farmacéuticas en este campo, constituyen un modelo digno de emular. Esta debería ser una meta para atender las enfermedades que más afectan a los países en desarrollo. En Honduras, el ritmo de propagación del virus se ha reducido. Esta es una señal alentadora. El pronóstico de hace dos años superaba los niveles de contagio actuales, que siguen siendo elevados. La UNESCO nos está ayudando a establecer en San Pedro Sula el centro regional de prevención contra el SIDA, para toda la región centroamericana.
 

Pobreza extrema

Las fuentes primordiales de adversidad que amenazan la paz y el bienestar de las personas, incluyen a la pobreza extrema. También en este campo, las Naciones Unidas merece el apoyo de toda la comunidad internacional para contribuir a superar las causas de la pobreza extrema, mediante medidas estratégicas que brinden oportunidades a los sectores marginados para participar digna y productivamente en sus respectivas sociedades. Ello pasa por la activación de la educación funcional y tecnológica. Descuidar la adversidad que genera el analfabetismo, equivale a condenar a la miseria, al 70% de la población del mundo. Naciones Unidas ha generado iniciativas internacionales valiosas. En el caso de Honduras hemos aprobado la Estrategia para la Reducción de la Pobreza donde el factor de la educación juega un papel fundamental. Ha sido el fruto del consenso nacional, el cual a su vez es el componente principal de la recuperación y transformación del país, después del paso del huracán Mitch.
 

II. Soluciones adicionales Sociedad civil

Naciones Unidas ha estado llamada a promover las libertades fundamentales de la democracia, entre ellas, la participación y representación legítima en los procesos de toma de decisión. En este campo, la organización ha tenido un papel cada vez más importante como facilitador del diálogo y promotor del consenso. Honduras ha tenido en los últimos años, un diálogo nacional en varios campos vitales para el futuro de la Nación. Los resultados han sido promisorios. Además de definir el plan de reconstrucción nacional para superar los daños sin precedentes provocados por el huracán Mitch hace tres años, el Gobierno del Presidente Carlos Flores, en una de las más amplias consultas llevadas a cabo en nuestra historia republicana, adoptó con el pueblo, la Estrategia para la Reducción de la Pobreza, la cual tiene una proyección de quince años. Es la primera vez que en mi país se adopta un plan de esta naturaleza, bajo un consenso nacional.
 

Relaciones comerciales justas

El alivio de la pobreza, la superación de la adversidad educativa, la capacidad de reaccionar contra epidemias y contra nuestra vulnerabilidad por razón de los fenómenos naturales, están ligados al rendimiento económico y a su distribución inteligente. Por ello estamos conscientes que se requiere de bases no solo programáticas, si no que también equitativas, y justas en el plano del comercio internacional. Para ser congruentes con el discurso comercial internacional, debe haber mayor acceso a los grandes mercados. Los productos agrícolas deben dejar de ser tan subsidiados en los países desarrollados, a fin de que los que estamos en desventaja en cuanto a nuestro desarrollo, tengamos mejores oportunidades de competir con nuestros productos de acuerdo a esos principios. Lo que es bueno para unos, debería ser bueno para los otros. El nivel del campo de pelota debe ser parejo, tomando en cuenta las asimetrías y condiciones de cada caso.
 

III. Las relaciones entre Estados

Cumplimiento de obligaciones internacionales

Los signos de la madurez política de los Estados miembros, están íntimamente ligados al cumplimiento de sus obligaciones internacionales. La paz y la tranquilidad, y la capacidad de cooperación y de interdependencia, están vinculadas con la seriedad con la cual se mantengan y se conduzcan las relaciones internacionales. El tercer párrafo preambular de la Carta de las Naciones Unidas, muchas veces citado en este recinto, indica que nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, estamos resueltos a "crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional". En efecto, la observancia del principio pacta sunt servanda y de las otras fuentes de obligaciones internacionales, es factor que contribuye a consolidar la confianza entre Estados. La ausencia de esa voluntad, amenaza y perturba el espíritu que guía a esta organización y los principios que la sustentan.
 

Señor Secretario General.

El Presidente de México, Su Excelencia, Don Vicente Fox, ha convocado a los Estados del Caribe a una conferencia para estimular la ejecución de los compromisos
asumidos sobre delimitaciones marítimas por dichos Estados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Honduras, como Estado parte en dicha Convención, apoya la iniciativa del Gobierno Mexicano y, además, bilateralmente prosigue, de buena fe y conforme al Derecho Internacional, la oportunidad de la pronta suscripción de tratados de delimitación marítima con sus vecinos en el Mar Caribe.

Asimismo, vemos con simpatía y aplaudimos los esfuerzos que realizan, bajo un procedimiento especial auspiciado por la Organización de los Estados Americanos, Belice y Guatemala, en la búsqueda de una solución definitiva a su centenaria controversia territorial que incluya, en lo posible y con la participación de los tres Estados directamente concernidos (Belice, Guatemala y Honduras) la adopción de acuerdos jurídicos de cooperación estables en el Golfo de Honduras.
 

La integración centroamericana

Honduras sostiene que los diferendos forman parte de los temas interestatales; lo alarmante no es que existan diferencia entre Estados, si no la actitud con la cual se aborden. De igual manera remarcamos que los intereses políticos domésticos no deben interferir con los intereses comunes para la integración sub-regional.

Contaminar nuestro proceso integracionista con objetivos políticos domésticos es poner en peligro el futuro de la integración misma y, por lo tanto, el futuro de los intereses compartidos entre los países centroamericanos.
 

IV. La organización colectiva

Un sistema internacional coordinado

Señor Secretario General:

Contamos con una organización unida, donde todas sus entidades de cooperación y organismos especializados, hacen un trabajo cada vez más articulado, dirigido hacia objetivos puntuales. Este es un momento trascendental para la comunidad internacional y consecuentemente para la ONU y todos los Estados miembros. Por ello, ese trabajo debe ser cada vez más intenso a favor de los valores de paz y de desarrollo humano que todos compartimos, y en el cual incluimos la necesidad de que todos los países, chicos y grandes, cumplan con los lineamientos que la mayoría hemos convenido para salvarlo del cambio climático cuyo daño se hace sentir en todas partes. Es un momento en el cual la organización debería de mantener y ampliar su liderazgo y permitir la participación de todos los actores internacionales pacíficos, entre ellos la República de China en Taiwán, en la lucha concertada contra las renovadas amenazas contra la paz, la seguridad y el bienestar de todas las naciones. Esto corresponde al plano internacional.
 

Actuación interna

En el plano nacional, la organización de la comunidad local resulta imprescindible para resolver la incertidumbre, superar la indiferencia y promover la solidaridad humana inteligente. Tal ha sido el caso durante las últimas inundaciones en el litoral atlántico de Honduras. Como resultado de los programas de preparación y prevención promovidas por la Administración del Presidente Flores, la pérdida de vida ha sido mínima y los servicios de apoyo por la emergencia han sido efectivos y oportunos. Ello ha sido posible debido a que las comunidades locales han aprendido a prevenir los daños mayores que se derivan de los fenómenos de la naturaleza.

La lección es clara: en los planos nacional e internacional, debemos procurar articular nuestro trabajo como personas y como países, para reducir nuestra vulnerabilidad en todos los campos, sean estos ambiental, económico, político o de seguridad, bajo los principios de la cultura de paz que hemos consensuado.
 

V. Democracia en Honduras

Señor Presidente. En pocos meses, el Presidente Flores concluirá su mandato. Dejara un país estable, con renovadas prácticas de transparencia, con un estado de derecho fortalecido, con una administración macroeconómica reconocida por la comunidad internacional, y con un crecimiento económico positivo, a pesar de haber sufrido el desastre natural más grande de nuestra historia.

Finalizo esta intervención, la última del actual Gobierno de Honduras en el debate general de la Asamblea, con el saludo agradecido del pueblo de Honduras y del gobierno del Presidente Flores, a la comunidad internacional y á todos los pueblos que nos acompañaron en los momentos mas dificiles de nuestra historia, ocasionados por aquel terrible huracán de 1998 y los daños subsiguientes que nos han venido afectando sin tregua. Los hondureños hemos renovado nuestra fe en la solidaridad internacional, y hemos afianzado nuestra convicción de que el destino de nuestra nación y de nuestro planeta, radica en lo que hoy hagamos juntos por el mañana de nuestras naciones.
 

Gracias