Este monumento en vitral es un homenaje al difunto Secretario General Dag Hammarskjöld (1905 - 1961), y a los 15 funcionarios y miembros de las fuerzas de paz de la ONU que murieron con él. Su avión se estrelló mientras se dirigían a una negociación de paz por la crisis del Congo en Rodesia del Norte. Se formó un comité de personal de la ONU para pedir al artista judío francés de origen ruso Marc Chagall (1887 - 1985), cuya obra admiraba Hammarskjöld, que creara el monumento. 

Chagall diseñó el monumento con una colaboración única con los maestros vidrieros Brigitte Simon y Charles Marq, que dio como resultado esta icónica obra de arte. En esta obra de arte con referencias bíblicas, el árbol del paraíso divide el panel: en el lado izquierdo aparecen seres humanos y animales flotando felizmente, y en el lado derecho hay seres humanos reunidos en torno a una cruz. En la parte inferior hay serpientes que se deslizan y en la superior hay tablas de leyes. 

La obra se inauguró en una ceremonia a la que asistieron el artista, el Secretario General U Thant y personal de las Naciones Unidas. En la ceremonia, el artista declaró: ""Con toda mi alma he querido transmitir hasta ese punto mi inspiración y la inspiración de Dag Hammarskjold y de todos aquellos que murieron por la paz, ya que ese fue precisamente el propósito por el que se fundó la ONU"". 

En la ceremonia de inauguración, el Secretario General U Thant declaró: ""En formas y colores, en formas y diseños simbólicos, Chagall ha tratado de expresar la sencillez y la belleza de los ideales de paz y fraternidad a los que todos nos esforzamos por servir"".