Tambores metálicos
Los tambores metálicos surgieron en Trinidad y Tobago a finales de la década de 1930. Al principio, los músicos de tambores metálicos utilizaban objetos domésticos y cotidianos para crear un conjunto improvisado de instrumentos con objetos como baldes, cubos de basura y aceiteras. Con el tiempo, empezó a desarrollarse la fabricación artesanal de instrumentos más detallados, y los objetos se mejoraban pelándolos, estriándolos, templándolos y afinándolos para crear sonidos más precisos. En 1945 se desarrolló el primer tambor metálico de catorce notas con tonos cromáticos. El principal objeto utilizado para crear el instrumento fue un bidón de aceite de 55 galones. Sus tonalidades se crearon estudiando los aspectos físicos del metal con experimentos de prueba y error y un buen oído musical. Es importante señalar que el tambor metálico es el único instrumento nuevo inventado en el siglo XX y caracteriza la música no solo de su lugar de origen la Trinidad y Tobago, sino de todo el Caribe.
Los tambores metálicos se donaron a las Naciones Unidas con motivo del 50 aniversario de la organización.