Esta escultura de bronce de una figura humana representa una historia épica del folclore lituano. El tema de la transformación o el movimiento de esta escultura procede del cuento de Egle, la reina de las serpientes, publicado en 1837 por M. Jasewicz y que es un conocido cuento de hadas lituano. 

Los eruditos han resumido muy brevemente esta historia épica o cuento de hadas en los siguientes términos: los humanos gobiernan la tierra mientras que las serpientes gobiernan el agua y la pérdida de los límites entre un marido ""serpiente"" y una mujer ""árbol"" permite la pérdida sacrificial o la muerte de la serpiente en el agua para volver al orden natural. Esta historia mitológica adquiere otros significados al imaginar a las personas en el mundo natural y los vínculos o problemas dentro de las familias y las culturas. 

Esta pieza de bronce, marfil y granito, fue creada por el conocido artista lituano contemporáneo Stanislovas Kuzma (1947 - 2012). La pieza mezcla la rígida transformación de la figura en un árbol. El artista firmó la escultura en 1995. El propio artista dijo: ""El tema de Egle me ha mantenido interesada durante muchos años, este drama de ella misma, su marido Zilvinas y sus hijos: ...cambios de sentimiento y de forma, la milagrosa metamorfosis de una mujer en un árbol"".

En conmemoración del 50 aniversario de las Naciones Unidas, el Presidente de Lituania, Algirdas Mykolas Brazauskas (1932 - 2010), hizo entrega de este obsequio a las Naciones Unidas, que fue aceptado por el Secretario General Boutros Boutros-Ghali (1922 - 2016) en 1995.