Anyanwu, a veces subtitulada ""El Despertar"", es una escultura fundida en bronce y montada sobre una base de mármol. La escultura de las Naciones Unidas fue encargada por el gobierno nigeriano en los años 1960. Sin embargo, la escultura original fue realizada por el artista Ben Enwonwu en 1954 - 1955 y se encuentra frente al Museo Nacional de Lagos.  
 
Anyanwu es la deidad del Sol del panteón igbo. La escultura puede interpretarse como el sol naciente y el amanecer de una nueva nación. Dado que Anyanwu simboliza el sol, la escultura puede tener varios aspectos del sol, como la luz del día, el renacimiento, un nuevo día, la esperanza y el despertar. Anyanwu lleva el atuendo real de los bini, un tocado en forma de ""pico de pollo"", collares y pulseras de coral. Tiene un cuello largo, una clara indicación de la belleza femenina en las culturas Bini e igbo. Sin embargo, las extremidades delgadas no se ajustan a las representaciones tradicionales de las deidades femeninas, sino que se asemejan a modelos actuales. El artista decidió hacer que la escultura tuviera una forma delgada y monolítica para que pareciera demasiado ligera como para ceder a la atracción de la gravedad. A pesar de su delgada figura, tiene una mirada amenazadora para mantener su imagen de poderosa deidad solar. 
 
El artista Ben Enwonwu señaló: ""Mi objetivo era simbolizar nuestra nación naciente. He intentado combinar materiales, artesanía y tradición para expresar una concepción basada en la feminidad: la mujer, madre y nutriente del hombre. En nuestra nación naciente, veo las fuerzas encarnadas en la feminidad; el comienzo, y luego, el desarrollo y el florecimiento en la estatura más plena de una nación, ¡un pueblo! Esta escultura es espiritual en su concepción, rítmica en su movimiento y tridimensional en su entorno arquitectónico; estas cualidades son características de las esculturas de mis antepasados"". 
 
La obra de Enwonwu incluye visiones históricas del cuerpo humano y la espiritualidad africana. Enwonwu estaba interesado en la forma femenina, las figuras danzantes y los espíritus enmascarados igbo. Combinó las tradiciones estéticas autóctonas de su herencia de Edo-Onitsha con técnicas y modos de representación occidentales. 

El Embajador de Nigeria, Chief Simeon Olaosebikan Adebo, entregó el obsequio al Secretario General U Thant en un acto celebrado el 5 de octubre de 1966 con motivo del sexto aniversario de la independencia de Nigeria. El obsequio simboliza el ascenso de África. El embajador esperaba que la representación de la deidad del sol por el famoso artista africano en las Naciones Unidas fuera un símbolo de paz internacional.