El artista, Alejandro Obregón (1920-1992), vivió gran parte de su vida en Colombia, pero vivió, trabajó y se formó en muchas regiones de Europa y América. Obregón utiliza en muchas de sus pinturas el cóndor de los Andes, a menudo asociado como símbolo colombiano. Las obras de Obregón son un buen ejemplo de la tendencia surrealista abstracta en América Latina. 

Según el artista, esta pintura representa la intensidad de un amanecer en la selva y la naturaleza tan colorida de América del Sur. Señaló que la cordillera de los Andes era como un cordón que unía todas las Américas.  También se dice que el cuadro captura la majestuosidad del cóndor amenazado, cuyos huevos, debilitados por los plaguicidas, raras veces eclosionan. Sus obras se encuentran en muchos museos importantes, como el Museo de Arte Moderno y el Museo Guggenheim, ambos de Nueva York.

El obsequio fue entregado por el Presidente de Colombia, Belisario Betancur, a las Naciones Unidas y aceptado por el Secretario General, Pérez de Cuéllar, con la presencia del artista. 

En la ceremonia, el Presidente Betancur dijo: "Colombia entrega a las Naciones Unidas algo que le hubiera encantado conservar".