La falta de fondos es uno de los mayores desafíos que afrontan los 47 países menos desarrollados del mundo para implementar la Agenda de desarrollo sostenible.
El informe de este año sobre esos Estados reveló la urgencia de que sus gobiernos trabajen con los socios internacionales, la sociedad civil y el sector privado para aliviar la pobreza, reducir la desigualdad y proteger el medio ambiente.
«Este grupo de países tiene un potencial enorme para cerrar las brechas y cobrar impulso si cuenta con las inversiones que necesita», afirmó la alta representante de la ONU para los países menos desarrollados, países sin litoral y pequeños Estados insulares, Fekitamoeloa Katoa ‘Utoikamanu.
Agregó que esos países son los más vulnerables y que gran parte de su población vive en condiciones de pobreza extrema, con pocas perspectivas de mejorar su situación.
‘Utoikamanu destacó, por otro lado, los avances de esas naciones en algunas áreas como el trasporte y el acceso a la electricidad.