El mundo produce alimentos suficientes para que nadie sufra hambre en la actualidad; sin embargo, todavía hay 805 millones de personas que la padecen. Esto quiere decir que más del 10% de la población mundial no puede llevar una vida saludable por falta de comida.

Además, la mala nutrición y los problemas de salud que ésta acarrea se multiplican, lo que tiene un impacto directo en los sistemas públicos de sanidad y la productividad de los países, frenando así el desarrollo.

Por otra parte, los modelos agrícolas de producción degradan la tierra y hacen un uso insostenible del agua.

Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria para 2030, así como mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible son las metas del segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible.

Radio de la ONU