Cada día, 2000 niños mueren a causa de la diarrea, enfermedad que tiene su origen en la falta de acceso potable. La defecación al aire libre es uno de los contaminantes del agua. Además, la falta de un lugar privado para las necesidades más básicas expone a las mujeres a ataques de índole sexual. Un simple retrete y una pequeña infraestructura en saneamiento pueden salvar muchas vidas.