El evento paralelo "Cómo depende la economía verde del agua" llevado a cabo el 7 de marzo de 2011 durante la 2ª reunión preparatoria de la CDS, señaló "la necesidad para Río+20 de centrarse en metas realizables en materia de desarrollo sostenible y la importancia de demostrar el peso específico del agua dentro de la economía verde".

Los temas destacados en este evento paralelo (Prepcom 2) incluyeron:

• El agua y el saneamiento interactúan con la pobreza, la seguridad alimentaria, la salud y otros muchos temas relacionados con el desarrollo sostenible. Los expertos coincidieron ampliamente en que invertir en servicios de agua valía la pena pero que la comunidad internacional todavía no percibe la sensación de urgencia.
• La disponibilidad y el acceso se han convertido en asuntos cada vez más políticos para varios países con unos niveles de metros cúbicos disponibles per cápita disminuyendo de forma alarmante
• Las recientes inundaciones han tenido unos efectos devastadores en el PIB de los países. Ningún país es capaz de alcanzar sus objetivos de desarrollo sin mejorar la forma en que gestiona el agua.
• Seguir con el modelo actual de consumo de agua se traducirá en un déficit del 40% entre el volumen de agua consumida y el de agua disponible a lo largo de las próximas décadas. La asignación del agua entre los diferentes sectores económicos supone un difícil ejercicio. Los procesos de redistribución que tienen lugar en muchas regiones del mundo también entrañan una enorme dificultad en términos sociales y políticos. Para evitar la sobreasignación, los países en desarrollo deberán aprender de las políticas que fracasaron en el pasado en los países industrializados.
• Es necesaria una mayor comprensión de la relación entre el agua y la seguridad alimentaria, en especial teniendo en cuenta que un tercio de la población mundial vive en zonas con estrés hídrico. Necesitamos incitar al sector del agua a hacer un uso eficaz de los instrumentos fiscales y de tarificación con el fin de aplicar las prácticas de éxito a distintos niveles.
• Existe la necesidad de considerar cómo la economía verde podría valorar los servicios de los ecosistemas. Actualmente, solo se pone precio al agua en el punto de consumo, pero es necesaria una valoración completa del agua en nuestras infraestructuras naturales. El 50% de los humedales del mundo se han perdido; nuestra economía infravalora claramente estos valiosos ecosistemas, lo que aumenta la necesidad de movernos hacia un modelo de crecimiento verde.
• Se debe limpiar el agua antes de devolverla a nuestros ecosistemas. Existen numerosas áreas costeras altamente contaminadas por aguas residuales. Sin embargo, el coste económico de esta contaminación para las pesquerías, la salud humana y para el ocio ni siquiera se contempla en nuestro actual sistema económico.