En el Día de la Aviación Civil Internacional, reconocemos las numerosas contribuciones del transporte aéreo al mundo, que van desde conectar a las sociedades y entregar bienes esenciales hasta apoyar los medios de vida de millones de personas y aportar miles de millones a la economía mundial.

La COVID-19 sigue ejerciendo una gran presión sobre la aviación internacional, incluso ahora que las mayores tasas de vacunación y los protocolos de las pruebas diagnósticas vuelven a posibilitar los viajes en avión. Hace poco tiempo, los países se comprometieron a mejorar la cooperación y la gestión de riesgos, bajo los auspicios de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Es fundamental que los gobiernos cumplan los compromisos asumidos de forma urgente. Muchas economías en desarrollo dependen de las conexiones aéreas internacionales que apoyan las inversiones para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, para que el transporte aéreo pueda reanudarse de manera segura, es preciso que los gobiernos colaboren en apoyo de la estrategia de la Organización Mundial de la Salud de vacunar al 40 % de la población de cada país para finales de este año y al 70 % para mediados de 2022.

La recuperación de la pandemia presenta una oportunidad única para que todos los sectores adopten medidas transformadoras en relación con el clima, fomenten la resiliencia a largo plazo y promuevan el desarrollo sostenible. Los compromisos climáticos actuales del sector aeronáutico no se ajustan al objetivo de 1,5 grados del Acuerdo de París. La próxima Asamblea de la OACI debe adoptar, como prioridad urgente, un nuevo conjunto de metas ambiciosas que permitan alcanzar el nivel cero neto para 2050, en las que se definan objetivos intermedios y planes de aplicación viables para 2030.

Durante la pandemia, la aviación ha sostenido las cadenas mundiales de suministro de importancia crítica. De cara al futuro, necesita inversiones en pro de la recuperación a corto plazo y la sostenibilidad a largo plazo. Para volver a conectar al mundo, será esencial que el sector aeronáutico sea sólido y resiliente, y que reconozca sus responsabilidades en materia climática.