New York

09/29/2020

Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos

António Guterres, Secretary-General

La pérdida y el desperdicio de alimentos es un ultraje ético. En un mundo con alimentos suficientes para dar de comer a todos sus habitantes, 690 millones de personas siguen pasando hambre y 3.000 millones no pueden permitirse una dieta saludable.

 La pérdida y el desperdicio de alimentos también supone un malgasto de recursos naturales como agua, suelo y energía, por no mencionar el tiempo y el trabajo humano derrochados. Esa pérdida y desperdicio empeora además el cambio climático, dado el importante papel de la agricultura en la generación de emisiones de gases de efecto invernadero.

 La preocupación internacional por esta cuestión se refleja en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, en el que se establece el compromiso de poner fin al hambre, y en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, en el que se nos pide que, de aquí a 2030, reduzcamos a la mitad el desperdicio de alimentos y reduzcamos la pérdida de alimentos. Aun cuando muchos países están adoptando medidas, es necesario intensificar los esfuerzos al respecto.

 La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha puesto de manifiesto la fragilidad de nuestros sistemas alimentarios, y ha empeorado la pérdida y el desperdicio de alimentos en muchos países. Necesitamos nuevos enfoques y soluciones.

Esta celebración inaugural del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se produce mientras nos preparamos para la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios de 2021.

Insto a los países a que establezcan un objetivo de reducción alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, determinen las cantidades de alimentos que pierden y desperdician y adopten medidas audaces para reducirlas. Las medidas normativas a este respecto también deberían incluirse en los planes climáticos derivados del Acuerdo de París.

Muchas empresas deberían adoptar un enfoque similar. Individualmente, las personas podemos comprar con cuidado, almacenar los alimentos correctamente y hacer buen uso de las sobras.

Trabajemos juntos para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en beneficio de las personas y de nuestro planeta.