Las esperanzas del mundo están puestas en la gente joven.
La paz, el dinamismo económico, la justicia social, la tolerancia: todo esto y más depende, hoy y mañana, de que aprovechemos la energía de la juventud.
Sin embargo, más de 400 millones de mujeres y hombres jóvenes viven en entornos de conflictos armados o violencia organizada.
Millones de ellos sufren privaciones, hostigamiento, acoso y otras violaciones de sus derechos.
Las mujeres jóvenes y las niñas son particularmente vulnerables.
La gente joven de todo el mundo necesita espacios seguros: espacios públicos, cívicos, físicos y digitales en los que poder expresar sus opiniones y perseguir sus sueños libremente.
Debemos invertir para que las mujeres y los hombres jóvenes tengan acceso a la educación, la capacitación y empleos decentes y puedan desarrollar todo su potencial.
Las Naciones Unidas tienen la firme determinación de escuchar lo que tienen que decir las mujeres y los hombres jóvenes y abrir vías para que participen de forma constructiva en las decisiones que les conciernen.
El próximo mes de septiembre pondremos en marcha una nueva estrategia a fin de intensificar la labor que realizamos con los jóvenes y para los jóvenes.
Al hacer del mundo un lugar seguro para la juventud, construimos un mundo mejor para todos.
Quisiera desear a todos ¡feliz Día Internacional de la Juventud!