El 29 de mayo de 1948, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó la primera operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas: el Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua en el Oriente Medio.
 
En su 70º aniversario, damos las gracias al más de un millón de hombres y mujeres que han prestado servicio bajo la bandera de las Naciones Unidas y han salvado innumerables vidas.
 
Queremos también honrar la memoria de los más de 3.700 cascos azules que han perdido la vida cumpliendo con su labor.
 
Y rendimos homenaje a las 14 misiones que trabajan sin descanso para proteger a la población y promover la causa de la paz.
 
Este año, pasaré el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas en Malí para expresar mi solidaridad con los colegas que deben hacer frente a numerosas bajas y una enorme inestabilidad.

Al reconocer este legado de servicio y sacrificio en todo el mundo, expreso también mi compromiso de adoptar medidas para el mantenimiento de la paz, medidas para que nuestras operaciones sean más seguras y eficaces en los difíciles escenarios que existen en la actualidad.
 
Asimismo, estamos decididos a fortalecer la importante función que nuestras fuerzas deben desempeñar en la promoción de los derechos humanos y la lucha contra la explotación y los abusos sexuales.

La labor de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz es sin duda una inversión en favor de la paz, la seguridad y la prosperidad mundiales.
 
Comprometámonos juntos a hacer todo lo posible para que esa misión tenga éxito.
 
Muchas gracias.